La Covid-19, las restricciones a la movilidad y también los problemas de estética que condicionan la actual situación, han frustrado un encuentro entre la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño y los integrantes del Circulo de Empresarios Vascos. El encuentro iba ... a tener lugar mañana lunes, en un desayuno que se había preparado desde hace meses. La cita, sin embargo, fue cancelada hace apenas unos días ante el recrudecimiento de la pandemia.

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Una de las actividades habituales del Círculo de Empresarios Vasco es precisamente la de reunirse, mesa y mantel de por medio, con algún personaje de interés. Es el momento de escuchar e incluso también de plantear todo tipo de cuestiones, en un ambiente más o menos discreto. El Círculo, como es de sobra conocido, no es una patronal al uso sino más bien un club reducido. Está integrado por buena parte de los presidentes, consejeros delegados o directores generales de las principales empresas de Euskadi. En la actualidad está presidido por el empresario y presidente de Velatia, Javier Ormazabal, y en un futuro próximo ocupará esa posición el fundador de la exitosa Solarpack, José María Galindez.

En este caso, en vez de almuerzo se había programado desayuno porque encajaba mejor en la agenda de la vicepresidenta. Además, en vez de utilizar el Marítimo de Las Arenas como centro de operaciones, se había decidido que el encuentro tuviese lugar en la Torre Iberdrola de la capital vizcaína.

El encuentro con Calviño era de 'alto interés' y por varios motivos. Si algo hay sobre la mesa del Consejo de Ministros son cuestiones por resolver que afectan de una forma directa a las empresas. Entre ellas la polémica contrarreforma de la legislación laboral. Un tema en el que la vicepresidenta tercera no ha dejado de mandar mensajes de prudencia, frente a las ansias de rompe y rasga del ala radical del Gobierno que forman los ministros de Podemos. La reforma del sistema de pensiones -no hay quien entienda exactamente qué es lo que quiere hacer el Ejecutivo con tanto anuncio y desmentido-, es otro asunto caliente. Al fondo, para la segunda mitad del año, el reparto de los fondos procedentes de la UE que muchas grandes compañías esperan como un maná para ayudarles en sus proyectos de inversión. Y todo rodeado de algunas dosis de 'gus gus político', por los continuos choques en el seno del gabinete entre el PSOE y sus socios.

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Pero no será posible saciar el ansia de información directa de los líderes empresariales vascos. Aunque formalmente el encuentro se podía celebrar porque entraba dentro de lo que puede calificarse como reunión de trabajo, no quedaba muy estético promover concentraciones. En pleno confinamiento municipal en el País Vasco, con la hostelería cerrada en buena parte del territorio, se ha impuesto la prudencia.

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