Así sería el nuevo paro que propone el Banco de España

España tiene una tasa de paro de alrededor del 13%, casi el doble que la media de la Unión Europea. Y un problema con sus políticas pasivas y activas de empleo, que ralentizan la reincorporación de las personas paradas al mercado laboral.

Reducir el tiempo durante el que se cobra la prestación por desempleo, manteniendo su cuantía, podría ser una solución. Es la propuesta del Banco de España (BdE), reflejada en su Informe Anual 2022.

El estudio, obra del director general de Economía y Estadística del organismo, Ángel Gavilán, destaca que «a pesar de la vigorosa recuperación de la actividad en 2021 y 2022», el desempleo en España aún es demasiado elevado respecto a los países del entorno.

Por eso cree indispensable «revisar el papel de las políticas activas y pasivas de empleo» y establecer una mayor coordinación entre ellas si se quiere compatibilizar «la protección de los colectivos más vulnerables con unos incentivos adecuados a la oferta de trabajo».

Las políticas pasivas de empleo tienen como objetivo mantener la renta de las personas paradas mientras están sin trabajo. La más importante es la prestación contributiva por desempleo, que se cobra durante un periodo de entre cuatro meses y dos años, en función del tiempo que se haya cotizado.

El informe parte de un diagnóstico previo sobre el funcionamiento de las prestaciones contributivas por desempleo durante las últimas décadas. Concluye que la mitad de las otorgadas entre 1987 y 2019 tenía «una duración potencial máxima de 4 o 6 meses», mientras que un 18% de las nuevas prestaciones podían alargarse hasta los 22 o 24 meses.

Aproximadamente la mitad de las prestaciones de 4 meses se agotaron antes de que la persona parada hubiese encontrado un nuevo empleo. «Incluso en las duraciones más largas, un 18% de los beneficiarios agotó su prestación», añade el estudio.

Mediante un microsimulador, el Banco de España explora los efectos de una configuración alternativa del sistema de prestaciones, manteniendo su nivel actual de protección «a través de un aumento de su cuantía mensual y una reducción en la duración potencial».

Los resultados contemplan la posibilidad de reducir un 5% el periodo durante el que se cobra el paro y al mismo tiempo incrementar su cuantía mensual en 2 puntos. De esta forma «no se altera la protección, ya que la cantidad neta recibida sería la misma, pero durante menos tiempo», explicó Gavilán durante la presentación del informe.

La probabilidad de retornar al mercado laboral aumentaría en un promedio de 0,11 puntos porcentuales «para todos los colectivos considerados». Además, tendría un impacto «mayor» para los beneficiarios «con menos estudios y los de mayor edad».

Gavilán asegura que «la evidencia histórica» dice que una prestación descendiente «anima a la vuelta al mercado laboral».

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