La ayuda para pagar la calefacción y el agua caliente que aún reparte el Gobierno vasco

Los consumidores que a fecha de 31 de diciembre 2022 se beneficiaban del bono social eléctrico -un descuento en la factura de la luz- tenían derecho a percibir durante el pasado año el bono social térmico. Se trata de una ayuda directa para compensar los gastos de suministro de energía para usos térmicos, como calefacción, agua caliente sanitaria o cocina.

La puso en marcha el Gobierno de España en octubre de 2018 con el objetivo de paliar la pobreza energética y proteger a los consumidores más vulnerables, aunque son las comunidades autónomas las encargadas de repartir la ayuda.

En Euskadi, el importe de esa subvención va de los 135,65 euros a los 413,88, en función del grado de vulnerabilidad de los beneficiarios, y de la zona climática en la que residan (cuanto más fría sea, mayor es el importe a percibir).

El bono social térmico consiste en un pago único que se realiza de forma directa, sin que los beneficiarios tengan que solicitarlo. La ayuda se comenzó a repartirse el pasado mes de noviembre, pero a mediados de este año aún había consumidores que estaban recibiendo cartas del Gobierno vasco en las que se les comunicaba su derecho a percibir la subvención.

La misiva, con membrete del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, informa sobre el importe de la subvención, y ofrece la posibilidad de adelantar el pago siempre que el consumidor comunique su conformidad con el número de cuenta que figura en los registros del Gobierno vasco. Para ello, se deberá completar un formulario electrónico accesible en la web de la administración autonómica vasca.

Si, por la razón que sea, el beneficiario quiere renunciar a la ayuda, cuenta con un plazo de 10 días hábiles desde la recepción de la carta. Para ello debe cumplimentar un documento anexo recibido junto a la misiva, y presentarlo en las oficinas Zuzenean -de atención a la ciudadanía- del Gobierno vasco, en ayuntamientos, o en una oficina de Correos.

El pasado 25 de junio el Consejo de Ministros acordó continuar este año con las medidas establecidas para hacer frente al incremento de precios originado por los conflictos de Ucrania y Oriente Próximo.

Entre ellas el bono social térmico, que reduce su cuantía: oscilará entre los 35 euros para un consumidor vulnerable residente en una zona geográfica templada, y los 373,17 euros en el caso de usuarios vulnerables severos, y los que están en riesgo de exclusión, residentes en lugares más fríos.

Tendrán derecho a cobrarlo quienes a día 31 de diciembre de 2023 fueran beneficiarios del bono social eléctrico.

• Temas
• País Vasco
• Ayudas sociales
• Pobreza
• Audiencias