Tres de cada cuatro coches que se compran en Euskadi son de segunda mano

Las ventas de coches nuevos no terminan de tirar. Las 12.448 matriculaciones registradas en el primer semestre solo suponen un 0,7% más que las del año anterior. El sector lo achaca a la incertidumbre sobre el futuro de los motores tradicionales (diésel, gasolina e híbridos convencionales) y a que los eléctricos siguen sin despegar. Por eso la patronal de los concesionarios Faconauto ha instado esta semana al Gobierno vasco a poner en marcha un plan Renove para todas las tecnologías.

Por su parte, las ventas de coches de segunda mano sumaron 36.483 en el semestre, un 2% más que el año anterior. Los usuarios se decantan mayoritariamente por este mercado a pesar de que también ha registrado un notable aumento de precios al alcanzar una media de 12.304 euros, según los últimos datos de la asociación Ancove correspondientes a mayo.

En el conjunto de España la proporción es menor. En el primer semestre se vendieron 535.423 coches nuevos frente a 1.015.612 usados, con lo que estos últimos suponen el 65% del total. En el primer caso el crecimiento es del 2% y en el segundo supera el 7%.

De acuerdo con los datos de las patronales, más de la mitad de los coches de segunda mano que se venden en España superan los diez años. De hecho, un 41% del total rebasa los 15 años de antigüedad. Esto agrava aún más el problema de envejecimiento del parque móvil, que ya alcanza los 14,5 años de media en Euskadi, lo que contraviene los objetivos de descarbonización.

No obstante, también hay que destacar que el segmento que más está creciendo en ventas es el de los seminuevos, con entre uno y tres años. En su caso el aumento en lo que va de año alcanza el 34%, con 81.100 vehículos vendidos. «La renovación de flotas por parte de empresas alquiladoras (RAC) y de renting está permitiendo nutrir el mercado de ocasión con oferta de vehículos de corta edad, muy demandados por su relación cantidad/precio», explican las patronales del sector. En concreto, señalan, las alquiladoras han aumentado sus operaciones con vehículos usados un 24% y las compañías de renting, un 19,3%.