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Cada vez son más la voces que muestran gran preocupación por lo que vaya a suceder tras las vacaciones, a partir de septiembre, al constatar que la recuperación económica está siendo más lenta de lo esperado a lo que hay que añadir la incertidumbre que ... genera la extensión de los rebrotes del Covid-19. En este contexto los planteamientos que se van formulando apuntan a la necesidad de aguantar, de preservar el mayor empleo posible, que evite que el problema sea aún mayor. De ahí que la apelación mayoritaria sea la de buscar la fórmula de prolongar lo máximo posible los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE) y en caso de que no sea factible, cada vez más voces abogan por pactar en las empresas reducciones salariales temporales que eviten el despido de trabajadores.
La propuesta de optar por reducir las remuneraciones frente a Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de extinción la planteó la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, en una entrevista a EL CORREO, y ahora se pronuncia en igual sentido el presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) de Euskadi, Tomás Arrieta.
Para Arrieta se ha demostrado que los ERTE son una medida «muy eficaz, de flexibilidad externa, de flexiblidad buena», pero ahora «la gran preocupación» es que a los ERTEs «se les caiga la 'T'» y acaben en despidos colectivos, como reconoció en una entrevista en Radio Euskadi.
Los datos del mercado laboral vasco muestran como desde febrero han engrosado las listas del paro más de 26.000 nuevos trabajadores, hasta superar los 143.400. Asimismo al cierre de julio se contabilizaban 41.000 trabajadores vascos en ERTE, cuando en el auge del confinamiento llegaron a estar más de 100.000. Pero también a finales de julio grandes empresas como ITP Aero, Tubacex o Aernnova, que tienen a sus plantillas en ERTE, anunciaron que debían hacer mayores recortes de gastos y pasar también a reducir plantillas.
Ante esta perspectiva, el presidente del CRL vasco insiste en que agentes sociales, trabajadores y empresas tienen que tratar de buscar otro tipo de salidas. Abogó por llegar a acuerdos, «echar imaginación» y tener «mucho consenso» en torno que hay que «proteger el empleo». Propone actuar temporalmente sobre las condiciones de trabajo, e incluso «pensar en eventuales reducciones temporales de salarios, siempre con el objetivo de preservar el empleo», que es «el elemento central y clave» porque, «si el empleo cae, todo «corre un riesgo enorme».
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