«Tardaremos hasta dos años en recuperar el empleo perdido en estos meses de crisis»

- Euskadi ha sufrido el peor junio de su historia, con un repunte del paro muy superior a la media nacional. ¿Esperaban un dato tan malo?

- El análisis no es tan negativo. Los incrementos del paro han ido a menos desde marzo, y en ese sentido hay una estabilización. Otro elemento que destacaría es que el 60% de los nuevos parados son personas que no habían trabajado antes, jóvenes con mayor cualificación.

- ¿Y cómo se explica que Euskadi se haya comportado mucho peor que la media nacional?

- Mi impresión es que la actividad hotelera y la hostelería se están recuperando a menor ritmo aquí que en el conjunto del Estado. No hay más que darse una vuelta para verlo. Muchos negocios siguen cerrados o con poco personal. Los datos de paro muestran que, una vez descontado el colectivo 'sin empleo anterior', el repunte se ha concentrado en servicios, con casi 1.000 parados más. Son, en gran medida, contratos temporales que no se han renovado.

- ¿Los otros sectores van mejor?

- Sí, se ve en la evolución de los ERTE. En hostelería solo se han reincorporado el 44% de los trabajadores frente al 77% de la industria. Ahora tenemos a 72.000 personas en expedientes, con lo que 130.000 han vuelto al trabajo. Su futuro sigue siendo un elemento de alto riesgo y por eso ha sido muy positivo que se prorroguen hasta el 30 de septiembre.

- En estos meses de coronavirus se ha incrementado el paro en 27.000 personas y se han perdido 30.000 cotizantes. ¿Qué podemos esperar?

- La primera preocupación es qué pasa con los ERTE, si los negocios se reactivan lo suficiente para reabsorber a los trabajadores. La previsión es que, si no damos marcha atrás en la desescalada, la economía se recuperará en un año y el empleo necesitará un año y pico o dos. Eso para retomar el nivel de febrero y siempre que no volvamos al confinamiento. También va a ser importante apoyar el consumo y turismo local.

- ¿Qué va aportar Lanbide para ayudar en esta situación?

- Nuestro papel es armar a las personas para que encuentren un puesto de trabajo cuanto antes. Por eso hemos mantenido el esfuerzo en la orientación personalizada y la formación. La mitad de los parados son personas que como mucho tienen estudios básicos.

- Pero el grado de colocación de Lanbide es muy bajo.

- En intermediación tenemos una tasa del 4% y difícilmente va a crecer. El 70% de los contratos se realizan por contactos personales. Pero más del 60% de las personas que tienen un contacto con Lanbide mejoran su empleabilidad.

- Ahora van a gestionar el nuevo Ingreso Mínimo Vital y el complemento de los ERTE. ¿Hay riesgo de colapso?

- Efectivamente, nos ocuparemos del Ingreso Mínimo Vital una vez tengamos cerrada la encomienda de gestión y también de los complementos para los ERTE. Pero estamos preparados. Una vez metida la pata con los autónomos, hemos aprendido y estamos trabajando en un modelo de solicitud para los ERTE que permite automatizar la presentación. Hay cerca de 40.000 afectados.

- No han sido los mejores datos para despedir la legislatura.

- La previsión, antes de que estallase la pandemia, era de alcanzar máximos históricos de afiliación en mayo.