Emilia Málaga fue la primera mujer en presidir el Consejo Económico y Social (CES) vasco y ahora es la primera en ponerse al frente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL). Procedente de UGT y licenciada en Derecho, esta portugaluja está rompiendo varios techos de cristal ... pero se muestra muy cuidadosa en no quebrar la neutralidad que exige su nuevo cargo y seguir la línea de su predecesor, Tomás Arrieta. Responde con cautela, consciente de que su labor es mediar entre patronal y sindicatos para alcanzar acuerdos.
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- Toma el relevo en un momento dulce, en el que se ha dado un gran avance en la normalmente tortuosa negociación colectiva, con el 64% de convenios renovados al acabar 2023. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
- Desde el punto de vista económico, en 2023 se contuvo la inestabilidad que había surgido y el empleo funcionó muy bien. Por otro lado, veníamos de un escenario inflacionista que agudizó la necesidad de alcanzar acuerdos para recuperar el poder adquisitivo. Y, lo más importante, hubo voluntad de los agentes sociales de pactar.
- ¿Cómo va este año?
- Seguimos con una dinámica positiva. En Álava, por ejemplo, se ha recuperado un convenio que estaba decaído, el de alimentación. Se ha fimado también el de limpiezas de Osakidetza y el de confiterías y pastelerías de Bizkaia.
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- La subida salarial se situó el año pasado en el 4,6%, por encima de la inflación. ¿Se ha recuperado el poder adquisitivo?
- El año pasado se recuperó, pero la perspectiva temporal tiene que ser más amplia. Ha habido muchos ejercicios de pérdida y todavía no se ha recuperado todo. Desde 2014 la inflación se ha incrementado más del 21% mientras que los salarios algo más del 19%.
- Hay grandes diferencias por territorios. El mayor avance en la firma de convenios se ha dado en Gipuzkoa, que encima contempla subidas del 5,6% en los salarios. ¿Cómo se explica?
- Efectivamente, la evolución fue especialmente positiva en Gipuzkoa, que comenzó el año con el porcentaje más bajo de trabajadores con convenios actualizados, solo el 14%, y terminó en casi el 66%. Se ha firmado el metal, hostelería... La explicación es que cuando hay voluntad de acordar y se dan los mimbres por la situación económica y del empleo, es más fácil llegar a pactos.
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- Esos mimbres también se dan en Álava y en ese territorio las subidas salariales no llegan al 3%. ¿Por qué?
- Es el tipo de convenios que se están firmando, no es una cuestión simétrica. Respecto al avance registrado en Gipuzkoa, hay que tener en cuenta que partían de niveles muy bajos.
- Pese al avance en la negociación colectiva, Euskadi volverá a cerrar el año como líder en conflictividad, al concentrar más del 40% de las huelgas de España. ¿Cómo se explica?
- El número de huelgas y de jornadas perdidas por ellas se redujo en 2023 respecto a 2022, lo que refleja ese avance en la negociación colectiva.
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- ¿Se abusa del recurso a la huelga en Euskadi?
- No voy a entrar a valorar eso.
- Otra gran preocupación es el absentismo y en especial las bajas por enfermedad. El País Vasco también es líder en ese punto. El CRL participa en la mesa creada para analizar las causas. ¿Cuáles son?
- Es una mesa del diálogo social la que lo analiza, el CRL presta apoyo puntual. Creo que la incidencia de las bajas en Euskadi se debe a múltiples factores.
- ¿Uno de ellos es que Euskadi tiene muchos convenios que complementan las prestaciones en las bajas?
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- Es verdad que en Euskadi hay muchos convenios que así lo hacen, no sé si más que en el resto de España. Buscan evitar que el trabajador que pierde la salud, también pierda el salario.
- ¿Puede dar pie a abusos?
- Las bajas las da el facultativo. Yo creo que la gente es responsable con su trabajo y si hay abusos habría que tratar de eliminarlos.
- ¿Que Euskadi sea líder en conflictividad y absentismo lastra las inversiones?
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- No es una buena noticia pero todos los agentes están comprometidos en analizar las causas del absentismo.
- LAB acaba de anunciar su entrada a Lanbide y ya volvió al CES y a Osalan. ¿Cómo lo valora?
- Personalmente me alegro.
- El Gobierno se comprometió a reducir la jornada semanal a 37,5 horas, pero la hostelería y el comercio se quejan de las dificultades para adaptarse.
- En Euskadi la jornada media es de 1.698 horas al año, por debajo de las 1.711 que corresponden a las 37,5 horas. Pero hay un 46% de trabajadores por encima de esa cota. Tendremos que ver cómo se redacta finalmente la ley.
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- La reforma laboral para combatir la temporalidad parece haber tocado techo. ¿Lo ve así?
- La reforma laboral tenía por objeto que la temporalidad se ajustara a la realidad y se ha logrado. Es lógico que el mayor impacto se dé al entrar en vigor.
- Los sindicatos reclaman ahora limitar la contratación a tiempo parcial, que afecta especialmente a mujeres.
- La parcialidad indeseada es un grave problema para las mujeres. Pero es algo que tiene mucho que ver con el rol social de la mujer en cuanto a los cuidados. Es lo que se tiene que corregir con el refuerzo del sistema público de cuidados, políticas de conciliación y fomentando la corresponsabilidad a nivel particular.
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- Es la primera mujer al frente del CRL.
- Es evidente que hay techos que se van rompiendo y que hay avances. Pero lo importante no es ser la primera sino no ser la última y que esto se normalice.
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