Las nuevas pensiones del empleo a tiempo parcial no sufrirán reducción desde este mes

Así lo estableció el Tribunal Constitucional el pasado miércoles y así lo acata «de forma inmediata» el Ministerio de Trabajo, que «trabaja» desde entonces en una herramienta informática para eliminar el coeficiente reductor que hasta ahora se aplicaba. Dado que esto podría demorarse «varias semanas», «revisarán» a posteriori todas las pensiones a tiempo parcial que se hayan concedido «ya en el mes de julio», según explicaron fuentes del departamento a este periódico. Incluso podrían hacer el cálculo «de forma manual» en tanto que la herramienta informática no esté operativa.

«Los servicios jurídicos de la Seguridad Social están estudiando esta sentencia, todavía no publicada, para ver su aplicación, que se hará a la mayor brevedad posible», confirmó ayer la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio. Y, aunque en teoría no sería de aplicación hasta que no se publique en el Boletín Oficial del Estado, el ministerio pretende que se beneficien también tanto las personas que soliciten la jubilación a partir de conocerse la sentencia como aquellas que estaban pendientes de tramitación. E incluso las que hubieran reclamado a los tribunales y estuvieran esperando el fallo. Así lo dejó caer la propia ministra: «Posiblemente no haya problemas para que se aplique a aquellas personas cuya solicitud esté en tramitación y también a las que hayan reclamado a los tribunales pero todavía no exista sentencia firme». Sí descartó -al igual que hizo el propio tribunal- que tenga efecto retroactivo para los casos que ya tuvieran una sentencia contraria en firme.

Lo que es complicado a día de hoy es cuantificar el colectivo de trabajadores a los que beneficiará este nuevo sistema de cálculo. Sí se conoce que impactará fundamentalmente en las mujeres, puesto que suponen tres cuartas partes de las jornadas reducidas. Aunque en un principio pudiera parecer que afectará a los 2,9 millones de personas que trabajan actualmente a tiempo parcial, lo que supone casi un 15% de los ocupados, no será así. El coeficiente reductor únicamente tenía repercusión entre aquellos que tuvieran una jornada un 67% inferior a la completa; es decir, los que se hubieran reducido su horario más de dos terceras partes, algo que se estima son un 65% de esos 2,9 millones.

Así, y aunque el universo teórico sería de aproximadamente 1,8 millones de empleos parciales, tampoco será así, sino sólo «una minoría» de ellos, según apuntó Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas de CC OO. ¿Por qué? Pues porque que de aquí hay que descontar a aquellos que tuvieran solo 15 años de carrera de cotización o menos, a los que ya se les equiparó con los que trabajan a tiempo completo en la reforma de 2013.

De igual manera, a los que tengan pensiones muy reducidas se les garantiza plena igualdad de trato gracias a los complementos a mínimos, que les eleva la pensión hasta rozar los 600 euros al mes. En este mismo sentido han actuado otros complementos, como los periodos reconocidos como cotizados por cuidado de hijos, impulsados en la reforma de pensiones de 2011; o el complemento por maternidad, aprobado en 2016.

Unas medidas que -a juicio del Constitucional- no acabaron con la «discriminación» a la hora de calcular las pensiones de los trabajadores a tiempo parcial frente a los que están a tiempo completo: si para éstos la pensión viene a ser un 80% del salario, para los primeros se reduce a un 53%.

Ahora el Gobierno se verá abocado a hacer una reforma de todo el sistema de cálculo, como ayer le pidieron los sindicatos, ya que en caso contrario podría producirse un agravio comparativo con otros colectivos. Y es que desde ahora una persona que trabaje una hora al día durante todo un año habrá cotizado un año completo para su pensión, igual que el que haya trabajado ocho horas. Pero, en cambio, un camarero que haya trabajado ocho horas diarias durante los seis meses de temporada alta, solo contará como seis meses cotizados, la mitad del empleado a tiempo parcial pese a haber trabajado más horas que él. «Hay que pensarlo bien para no dejar a colectivos fuera de la solución», resumió Carlos Bravo.