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Euskadi y el conjunto de España han vivido el peor verano desde 2013 en materia laboral, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del año, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el caso del País ... Vasco el debilitamiento es aún mayor. En la comparación con el segundo trimestre es la comunidad que más empleo destruye y encima registra uno de los mayores repuntes del paro. Habría que matizar, no obstante, que el periodo junio-septiembre siempre es muy negativo para el territorio porque no se beneficia tanto del empuje del turismo y de la campaña estival. Pero en relación al mismo trimestre de 2018 la conclusión tampoco es nada favorable. Euskadi crea menos empleo, reduce menos el paro (sólo un 0,16%) y suma menos activos.
La comunidad autónoma se mantiene como una de las de menor tasa de paro de toda España, aunque cede posiciones en la clasificación nacional desde el segundo puesto que ocupaba en el anterior trimestre, con un 8,63% -tras el 7,58% de Navarra-, hasta el quinto lugar al repuntar su desempleo hasta el 9,26% actual. Por delante, figuran Baleares (8,18%), Navarra (8,19%), Cantabria (8,73%) y La Rioja (8,99%).
Además, se intensifican las fuertes diferencias entre los tres territorios vascos. Por un lado, el paro desciende en Gipuzkoa hasta el 6,2% desde el 7,13% del anterior trimestre, e incluso su tasa masculina de desempleo cae hasta el 4,66%, su mejor registro desde 2008 y a niveles previos a la crisis. Pero por otro, el paro se eleva en Álava hasta el 10,2% desde el 8,04%, y en Bizkaia vuelve a rozar el 11% -en concreto un 10,9%, tras el 9,74% que marcó entre abril y junio pasados.
En la comparación con ese segundo trimestre, el deterioro de Euskadi resulta alarmante por mucho que sea algo habitual por su estructura productiva. Pierde 15.200 ocupados, lo que en términos relativos supone un 1,6%, la mayor destrucción de empleo de toda España, donde la ocupación crece un 0,35%, mucho menos que otros años.
A la vez, el País Vasco es la tercera comunidad en la que más repunta el paro en el tercer trimestre, al sumar 5.600 desempleados y elevar el total a los 94.900. Y podría haber sido peor si no llega a reducirse la población activa en 9.600 personas, debido en gran medida a jubilaciones, lo que también es negativo por el envejecimiento de la población.
La evolución interanual del mercado laboral tampoco deja margen al optimismo dado que Euskadi muestra un peor comportamiento que el conjunto nacional. Así, el número de ocupados crece en 8.500 en los últimos doce meses, un aumento del 0,9% inferior al 1,8% de la media española. La lista de parados sólo se ha reducido en 900 personas, apenas un 1%, muy por debajo del recorte nacional del 3,4%. En cuanto a los activos, el País Vasco también está por detrás, con un aumento del 0,7%, inferior al 1% de media española.
En el análisis por sectores centrado en la evolución interanual se observa, como ya avanzó la pasada semana la PRA elaborada por el Eustat, una fuerte destrucción de empleo en la industria, que pierde 5.700 ocupados, compensada por el crecimiento en servicios (10.700), construcción (1.800) y agricultura (1.800). Quizás la única nota positiva es que se reduce algo la temporalidad, al 23% desde el 25,7% del verano de 2018.
El Gobierno vasco destacó la parte positiva al resaltar la consejera Beatriz Artolazabal que «el paro se consolida por debajo del 10%». Por contra, ELA y CC OO criticaron las políticas de empleo del Ejecutivo autonómico y le exigieron que actúe.
Consciente de que era su última EPA antes de las elecciones generales, el Gobierno español en funciones trató de resaltar lo positivo, aunque no había mucho a lo que aferrarse. Los datos muestran claramente la desaceleración del mercado laboral ya que en creación de empleo ha sido el peor verano desde 2013, en plena crisis.
El número de ocupados aumentó en 69.400 personas respecto al trimestre anterior, un alza de apenas un 0,35%, prácticamente una tercera parte de lo que se incrementó en el mismo trimestre del año pasado. De igual manera, el paro disminuyó en poco más de 16.200 personas, una décima parte de lo que cayó en verano de 2018 y la cifra más baja desde 2012.
La tasa de paro cae mucho menos de lo esperado, apenas una décima, hasta el 13,92%, aunque es la primera vez en diez años, concretamente desde el cuarto trimestre de 2008, que baja del 14%. Y a ello se aferró la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio.
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