Reducir jornada, mejorar salarios

Quizá alguien pueda pensar que ahora nos toca bogar con un mar en calma, pero quien afirma eso desconoce cómo somos. Nosotras remamos de espaldas, mirando siempre de dónde venimos, tenemos memoria y tenemos pasado. Esa mirada nos hace reivindicar en este 1 de Mayo parte de la identidad del sindicalismo confederal que es el internacionalismo solidario y de clase. Por eso nuestra manifestación reivindicará la memoria de todas las víctimas del genocidio perpetrado por Israel y el reconocimiento de Palestina.

Las vascas no son las únicas votaciones de este ciclo electoral. Nuestra lucha es transversal y transfronteriza y el próximo 9 de junio se celebran las elecciones al Parlamento Europeo y queremos llamar a la participación de la clase trabajadora, promoviendo el voto hacia opciones que garanticen las apuestas por la paz con justicia social frente a inercias belicistas peligrosas.

Este 1 de Mayo se celebra unos días después de las elecciones autonómicas. El próximo Gobierno vasco debe afrontar las demandas que, de verdad, preocupan a la ciudadanía, como el impulso de políticas industriales y sectoriales, el refuerzo de los servicios públicos, la garantía pública del sostenimiento de una estrategia de cuidados o la apuesta por una política de vivienda que solucione un problema que, a efectos prácticos, significa la sustracción de gran parte de la renta de la clase trabajadora a través de cuotas hipotecarias o de alquiler.

Toca seguir bogando, proteger el contrato de trabajo, repartir márgenes empresariales, seguir mejorando empleo y salarios, reducir jornada y cuidar a la clase trabajadora.