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mikel madinabeitia
Sábado, 18 de mayo 2019, 01:13
Elena Pérez Barredo (Erandio, 1968) está convencida de que la implantación del registro horario obligatorio en las empresas, una medida que entró en vigor el pasado domingo, será un instrumento eficaz para acabar con la precariedad laboral. La directora de Trabajo y Seguridad Social del ... Gobierno vasco, entre cuyas competencias se halla el área de Inspección y por tanto la vigilancia en Euskadi de que se aplique el control de jornada, no detalla los plazos que se han marcado antes de actuar para saber si las compañías cumplen con la nueva norma, aunque sitúa en el verano el punto de inflexión. Y subraya que el objetivo no es recaudar a través de las sanciones previstas, sino ayudar a que se cumpla la legislación.
–¿Cómo valora esta medida?
– Es necesaria para nuestra vigilancia pero, sobre todo, para los trabajadores y la sociedad en general. No es de recibo que haya gente que trabaje más horas de las que estipula su contrato. Trabajar gratis no se puede tolerar y este instrumento, sin ser el único y suficiente, es fundamental para acabar con la precariedad laboral. Necesitamos un instrumento que nos permita conocer cuál es el horario que cada trabajador realiza para que se pague efectivamente por ello. Y si en un momento determinado hay que hacer unas horas extraordinarias, que sean compensadas o abonadas con su correspondiente cotización. Para eso viene esta ley. Y para la mayor parte de las empresas no va a suponer ningún problema, porque o ya cumplen con esta medida o se adaptarán sin problemas. Si conseguimos que el que no cumplía ahora lo haga, habremos cumplido con el objetivo principal.
– La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, afirmó que las empresas no se habían tomado en serio la implantación de esta medida. ¿Le sorprendieron esas declaraciones?
– Lo que me sorprende es que las compañías aleguen que no ha habido tiempo para ello cuando esta ley se aprobó hace dos meses... Pero es verdad que hay empresas que están preocupadas y hay situaciones que son complejas. En cualquier caso, tranquilidad y negociación.
– ¿Dos meses son suficientes para adaptarse a esta nueva realidad teniendo en cuenta el perfil poliédrico de las empresas? Las hay grandes, pequeñas...
– Efectivamente, los sectores y las formas de trabajo son diferentes, pero esta reforma viene a arreglar estas múltiples realidades. ¿Cómo? A través de la negociación colectiva. Por eso hago un llamamiento a las patronales para que empiecen a negociar en todos los sectores y empresas con el fin de saber cuál es el mejor sistema para controlar las jornadas laborales. La Inspección de Trabajo no entrará a degüello, porque nuestro objetivo no es recaudar sino ayudar a que se cumpla con la legislación. Daremos un tiempo de margen para esas negociaciones.
– ¿Cuáles están siendo las inquietudes más importantes que les transmiten las empresas?
– (Se lo piensa y arranca). Las más importantes tienen que ver con la protección de datos y la geolocalización. También las hay de menos gravedad, como hasta qué punto es válido un control horario en un papel. Lo que les estamos transmitiendo es que el sistema que se implante tiene que tener una serie de características: que sea fehaciente, que permita la trazabilidad (inicio y fin de la jornada laboral) y que no sea manipulable. ¿Vale una hoja? Claro que sí, siempre y cuando no esté manipulada.
– Cuando habla de la protección de datos, ¿a qué se refiere?
– A que el sistema debe garantizar la desconexión digital. Pero no hagamos de la excepción una norma, porque seguro que puliremos estos detalles. Con la geolocalización también surgen bastantes preguntas. Las empresas quieren saber si deben aportar ellas un teléfono o si sirve el del empleado.
– ¿Y qué plazos se marca la Inspección de Trabajo antes de actuar?
– No podemos establecer ninguno. Una negociación empieza, pero no se sabe cuándo acaba. Si una empresa está negociando un sistema, lo lógico es darle un tiempo. Obviamente, si han pasado seis meses y siguen en las mismas, actuaremos. Ysi una empresa nos dice que no tiene previsto plantear ningún sistema, actuaremos ese mismo día ¿Dos meses más? Hay que subrayar que ya ha habido dos meses previos en los que había que haber empezado a negociar un sistema de implantación en las empresas. El verano será un punto de inflexión para actuar, pero estaremos a cada caso concreto. Y no tengo duda de que la inmensa mayoría de las empresas vascas son serias y aplicarán esta medida.
– ¿Inspección actuará de oficio o debe mediar una denuncia?
– El procedimiento será el mismo que el de cualquier otro ilícito laboral. Inspección de Trabajo tiene dos mecanismos: una denuncia (del trabajador o del sindicato) o la vía de las campañas de oficio.
– ¿Debe la denuncia ser nominal, se tiene que identificar al denunciante?
– Sí, pero desde 2017 habilitamos un buzón anónimo del fraude laboral. Y hay mucha gente que utiliza este instrumento, que seguirá disponible porque desgraciadamente hay muchas personas que tienen miedo de facilitar su nombre porque temen perder su puesto de trabajo.
– ¿Se tienen que registrar todas las pausas en el trabajo?
– Se controlará como cada empresa lo tenga determinado con sus empleados. Los sistemas de control horario a través de una tarjeta permiten saber a qué hora sale un trabajador o cuándo vuelve. Hay empresas que tienen estipulado que los veinte minutos de pausa para comer el bocadillo computan como horario de trabajo, pero hay otras que no lo contemplan así. Cada empresa negociará los detalles con sus trabajadores.
– En los casos de los teletrabajadores o de los comerciales que se dedican a viajar, ¿cómo se efectuará el control horario?
–La tecnología nos ayudará a todos. Hay aplicaciones que permiten esta posibilidad, y cada empresa tendrá que adecuarse. Y seguramente habrá posibilidades más o menos económicas que se adaptarán a las empresas más grandes y más pequeñas.
623 actuaciones de la Inspección de Trabajo hubo el año pasado relacionadas con las horas extraordinarias. 490 fueron por denuncias.
Multas. Van de 600 a 6.000 euros en función del grado de culpabilidad de la empresa, si hay reincidencia...
55. En Euskadi hay 43 inspectores y 12 subinspectores. Este año se han creado 6 plazas de subinspectores.
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