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De 11.425 contratos revisados, 5.732 se han corregido y convertido en indefinidos. Un ratio del 50% que el Departamento de Trabajo del Gobierno vasco ha obtenido gracias al empleo de la Inteligencia Artificial y el 'big data' a través del uso de la ... aplicación del Ministerio de Trabajo. Unos resultados que multiplican, además, por 2,5 los logrados con la labor tradicional de los inspectores, que el pasado año obtuvo un 21,3%.
Para la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, se trata de un «éxito aplastante» que tiene especial mérito además en este año que estrenó la reforma laboral y nuevas modalidades de contratos. Por eso, en dos remesas de cartas enviadas entre mayo y junio se contactó con cerca de 4.000 empresas vascas en las que, a través de la herramienta digital, se habían detectado posibles irregularidades en un total de 11.425 contratos.
Se buscaban dos posibles afecciones: por un lado, situaciones en las que se producían concatenaciones reiteradas de contratos temporales superando los supuestos previstos en la ley; y, por otra parte, contratos fijos discontinuos que no eran tales. El proceso ha terminado con la conversión en indefinidos de 5.239 temporales y 494 fijos discontinuos.
Desde que las empresas recibían las cartas, el mes de plazo que se les daba para regularizar en su caso las situaciones se extendió más allá. La viceconsejera explicó a EL CORREO que con la reforma laboral «se ha producido en la contratación un cambio cultural muy importante». Por ello se concedió más tiempo a las empresas. Y es que el objetivo «no es sancionar, sino que las cosas se hagan bien», señaló Pérez Barredo.
Las empresas que recibieron la carta y no han ajustado los contratos pasarán ahora a Inspección. Es una de las consecuencias de la aplicación de una herramienta digital que «ha supuesto un antes y un después», enfatiza la responsable de Trabajo del Ejecutivo vasco. Y es que el servicio de Inspección del Gobierno cuenta con casi un 20% de sus plazas vacantes, lo que dificulta mucho su labor. Las plazas, cuya convocatoria depende de la Administración General del Estado, no terminan de cubrirse. Así, este tipo de herramientas resuelven mucho porque, como indica Pérez Barredo, «no es lo mismo ir a la calle a buscar que ir a un objetivo concreto».
Esta fórmula ya se empleó el pasado año, cuando se enviaron cartas a cerca de 9.000 empresas solicitando información sobre 22.852 contratos de los que se transformaron en indefinidos y a tiempo completo un total de 14.142. En esta ocasión la dificultad estribaba en la aplicación de la nueva legislación.
Además, y con esta misma herramienta, el Gobierno vasco confeccionó antes de verano una lista de un centenar de empresas a las que analizar para ver sus condiciones de seguridad laboral. La aplicación emplea análisis de datos para detectar las compañías con más posibilidades de bajar la guardia y cometer infracciones o con más riesgo de registrar un accidente laboral. Se suman datos como el sector de actividad, el número de empleados de la compañía, los horarios o la antigüedad de la plantilla para ver qué características tienen y buscarlas en otras empresas.
Las visitas a los centros de trabajo ya han comenzado y se realizan de forma coordinada con el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan).
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