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Los funcionarios vascos recibirán, casi con toda seguridad, una subida salarial adicional del 0,5% con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2023 como consecuencia del acuerdo alcanzado con los sindicatos a escala nacional para toda la función pública. La condición para cobrar ... esta 'paguilla' es que el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de España supere este año el 2,1%, y mucho tendrían que torcerse las cosas para que no sea así. De hecho, las últimas previsiones apuntan a un crecimiento de entre el 2,3% y el 2,4%.
De confirmarse el dato, que se publicará a comienzos de 2024, este sería el tercer incremento salarial aplicado para el presente ejercicio. En un principio se pactó una subida del 2,5% y el pasado octubre se abonó, con efectos retroactivos, un aumento adicional del 0,5% al cumplirse la primera de las condiciones establecidas ligada al alza del IPC de 2022 y hasta septiembre de este año. De esa forma el aumento de los sueldos ya se situó en el 3% y ahora llegaría al 3,5%. La subida es ligeramente inferior al IPC promedio hasta noviembre, que alcanza el 3,8%, la referencia para elevar las pensiones en 2024.
El anterior aumento del 0,5% abonado en octubre tuvo un coste de 20,7 millones de euros para el Gobierno vasco. El incremento se aplica a los 115.000 trabajadores de la función pública, Osakidetza, Educación, EiTB, la Ertzaintza o el resto de sociedades públicas. También deberán asumirlo las diputaciones y ayuntamientos vascos.
Las subidas salariales para los funcionarios vascos vienen marcadas por normativa básica, es decir, por lo que se pacta a escala nacional. Pero eso va a cambiar a tenor de lo pactado por PSOE y PNV en el acuerdo para a investir a Pedro Sánchez. Los nacionalistas exigieron más margen de maniobra y lo obtuvieron. Así, acordaron que «se podrán consensuar, en el seno de las Comisiones Mixtas de Concierto y Convenio, los máximos globales al incremento de la masa retributiva de los empleados públicos», al igual que las tasas de reposición, es decir, las ratios con las que se sustituyen a trabajadores que se jubilan.
La autonomía del País Vasco en estas materias es una de las grandes reivindicaciones de las huelgas convocadas por los sindicatos ELA, LAB, CC OO, Satse, Steilas y ESK en todo el sector público. Ya hubo una jornada de paro el pasado 25 de octubre y habrá otra el 19 de diciembre. «Es muy grave que en Madrid decidan cuántas enfermeras tiene que haber en Euskadi y lo que cobran», denunció entonces ELA.
Sin embargo, el hecho de que el PNV haya llevado esta reclamación a las negociaciones para la investidura y logrado pactarla con el PSOE no ha convencido a los sindicatos, que mantienen la convocatoria de huelga en el sector público para el 19 de diciembre. «El texto del acuerdo peca de inconcreto y hoy por hoy no garantiza que se puedan decidir aquí el empleo y los salarios de los trabajadores públicos vascos», señalaron los sindicatos tras conocerse el acuerdo. Los convocantes justifican la huelga por este motivo, la pérdida de poder adquisitivo -cifrada en el 20% en una década- y la alta temporalidad. En el Gobierno vasco recuerdan las buenas condiciones laborales del sector público y el lehendakari, Iñigo Urkullu, insistió esta semana en un foro de EL CORREO en que la apuesta por la huelga de ELA y LAB «responde a una estrategia deliberada que coincide con el plan político de Sortu para el asalto al poder».
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