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Después de que el verano pasado Euskadi marcara un récord de empleo en el conjunto de actividades ligadas al turismo, con cerca de 100.000 trabajadores, y a pesar de que el 'boom' de este sector continúa este año con más fuerza si cabe, el ... número de ocupados en esas actividades en el País Vasco ha caído, si bien lo ha hecho de forma bastante moderada. Así, según los últimos datos del Instituto de Turismo de España, Turespaña, Euskadi contaba con 97.981 trabajadores en este sector en el segundo trimestre de este año, lo que suponía un 1% menos que los 98.958 del mismo periodo del pasado 2023.
Cabe señalar que aunque el peso del turismo en la economía vasca se sitúa algo por debajo del 7% del PIB, su cifra de empleo se acerca al 10% sobre el total de 1.013.500 ocupados que la última Encuesta de Población Activa (EPA) -tomada por Turespaña para su informe- contabiliza en la comunidad autónoma.
La caída experimentada en el número de trabajadores vascos en este sector durante el citado segundo trimestre respecto al mismo de 2023, se concentró casi en su totalidad en los autónomos, que descendieron un 5,8% hasta los 16.680 ocupados. Por su parte, los asalariados se mantuvieron estables entorno a los 81.300.
La pérdida de empleo vinculado a actividades turísticas en Euskadi contrasta con el aumento del 3,5% registrado en el conjunto de España, que entre abril y junio totalizó 2.965.784 trabajadores tras sumar algo más de 101.000 respecto al mismo trimestre de 2023. Ese total, que ahora en pleno verano habrá rebasado ya con toda seguridad los tres millones de ocupados, supone un nuevo récord al superar los 2.865.000 del año pasado, el mejor para el sector hasta este presente.
El turismo constituye ya el 13,7% del empleo total en la economía española, mientras que en Euskadi es el cercano al 10% mencionado anteriormente. Además, mientras que en España la tasa de paro general se sitúa en el 11,3%, el porcentaje de desempleados en actividades turísticas fue del 9,1% en el segundo trimestre.
Otra noticia positiva para el sector es que su tasa de temporalidad cayó hasta el 16,1% desde el 19,6% que tenía en el mismo periodo del año anterior. De esta forma, dicha tasa de temporalidad del empleo turístico se sitúa ya a un nivel similar a la del empleo nacional en su conjunto, que es del 16%.
Asimismo, los asalariados en este sector con contrato indefinido han aumentado un 8,4%, hasta el 83,9%, lo que supone una mejora en la calidad de sus puestos de trabajo.
La falta de perfiles profesionales en distintos ámbitos que desde hace tiempo vienen lamentando las organizaciones patronales vascas, sobre todo para los trabajos más especializados de los sectores industriales y tecnológicos, también afecta a diversas actividades ligadas al turismo. El sector adolece, entre otras figuras, de personal para cubrir todas las necesidades (camareros, cocineros...) que bares y restaurantes tienen en Euskadi, así como de determinados profesionales (por ejemplo, personal de recepción), para trabajar en hoteles y alojamientos.
Las condiciones laborales, con contratos en muchos casos a tiempo parcial, jornadas y descansos irregulares y bajos salarios, no hacen atractivos los empleos de este sector, que son vistos, sobre todo por los jóvenes, como ocupaciones temporales y de transición mientras se espera conseguir trabajos más estables, con mejores condiciones y mayores remuneraciones.
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