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Formación, formación y formación. Para detectar las causas y poder perseguir y acabar con las desigualdades salariales en las empresas vascas. Esa es la clave según Gabriela Beltrán, inspectora de Trabajo y Seguridad Social y coordinadora de Igualdad en Gipuzkoa, y que ayer participó en ... el foro celebrado en Vitoria. Con años de experiencia a sus espaldas, agradece las nuevas herramientas que tienen los inspectores para acabar con esta lacra. «Cada vez contamos con más armas, como el registro salarial obligatorio y los planes de igualdad para realizar campañas. Pero la formación es fundamental», subrayó.
Tras un tiempo de cierta parálisis derivada de la recesión de 2008, el trabajo en materia de igualdad salarial se ha reactivado y tanto Beltrán como sus compañeros lo notan en el día a día. ¿En qué se fijan los inspectores cuando visitan una empresa? En primer lugar en el acceso al puesto de trabajo, cómo se ha hecho y si hay requisitos que exceden las posibilidades de las mujeres. «Muchas veces, las mujeres ni siquiera se presentan a un puesto por las condiciones que se piden», explicó. También en cómo se hacen las convocatorias, ya que matices muy finos pueden encubrir una discriminación.
Pluses
La cuestión de los ascensos es también importante, analizar quiénes promocionan en las empresas. Si se pide, por ejemplo, un mínimo de jornada completa, se penaliza a las mujeres ya que son ellas quienes mayoritariamente solicitan reducciones de jornada. La inspectora puso el foco además sobre los pluses. «Tenemos que mirar que estén muy bien justificados», aseguró. Porque en demasiadas ocasiones no lo están y suelen recaer más sobre los hombres.
Durante su dilatada trayectoria profesional, Gabriela Beltrán se ha encontrado muchas veces con una situación que ayer quiso poner de relevancia. «Las mujeres muchas veces no son conscientes de estas diferencias. Creen que su trabajo tiene un valor inferior al de sus compañeros». E incluso justifican las diferencias salariales en puestos considerados de igual valor. De ahí la necesidad de una formación específica en esta materia a la que tenga acceso toda la sociedad y las empresas.
Tras la explosión de la pandemia del covid en 2020, en 2021 y en este 2022 las campañas por la igualdad del Gobierno vasco han recibido un impulso significativo y ese será el camino a seguir en un futuro, enfatizó la inspectora. Se trabaja por conseguir transparencia retributiva, es decir, que se pueda saber lo que ganan los compañeros. Algo «imprescindible» para atajar la brecha. También en valorar cada vez con más detalle los puestos de trabajo, para tener claro en cuáles se debe cobrar lo mismo aunque las tareas no tengan nada que ver.
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