La industria vasca vuelve con un 25% de actividad y sin denuncias

La responsable de Trabajo, María Jesús San José, recordó que «llevan semanas preparando sus planes de prevención» y señaló que «ni Inspección ni Osalan habían recibido ninguna denuncia hasta el momento (era entonces mediodía, aunque Osalan confirmó a última hora sus apreciaciones)». La consejera expresó su malestar con las críticas recibidas de los sindicatos ELA y LAB, aunque sin citarlos, sobre la falta de compromiso del Gobierno vasco y de las firmas en este sentido. «Si no quieren que las empresas abran, que lo digan así, pero que no pongan en duda el compromiso de todos con la salud», señaló.

Recordó que la adopción de medidas de seguridad es un proceso que involucra a las empresas, los servicios de prevención, los representantes de los trabajadores y la propia Administración. También apuntó que la guía de su departamento establece un protocolo para el caso de desacuerdo en la reapertura: solicitud de informe de Osalan y, si persiste la discrepancia, resolución de la autoridad laboral en 24 horas.

Sin señalarlos, destacó los ejemplos de grandes empresas que arrancaron ayer con fuertes medidas de seguridad pactada con los sindicatos. Se estaba refiriendo a Michelin y Bridgestone, cuyo riguroso protocolo ha sido consensuado con el comité, dominado por CC OO y UGT. Las medidas incluyen la toma de temperatura en el acceso y el escalonamiento de turnos, además de una reapertura muy progresiva.

Junto con los fabricantes de neumáticos, ayer se pusieron en marcha empresas del acero como Sidenor (solo con expediciones) y Aceros Olarra, afectada por los bajos pedidos. Por su parte, Tubacex y Tubos Reunidos no habían llegado a parar, pero están negociando ERTEs. Dentro de la aeronáutica, ITP Aero, que ha arrancado junto a Aernnova, también anunció un expediente de regulación. Y es que la falta de actividad es ya la norma.

ELA achacó al bajo pulso y al parón de la automoción el hecho de que no hayan aflorado más problemas. «Lo que más nos preocupa ahora es la construcción porque han empezado con ritmo alto, pero sin reforzar sus medidas de seguridad. En empresas industriales tenemos discusiones y veremos en qué quedan», señala Unai Martínez, responsable de Industria y Construcción. LAB denunció que pocas empresas habían presentado planes de prevención y muchas se limitaban a hacer un 'copia pega' del protocolo del Gobierno.

La visión de CC OO y UGT era diferente. «Se está empezando muy poco a poco. Las medianas y grandes empresas que han arrancando habían pactado sus planes de seguridad», explica Loli García, la secretaria general de CC OO-Euskadi. Con las pequeñas, añadió, la cosa esta aún por definir. «Esperamos que planteen medidas esta semana». En la misma línea, UGT valoró positivamente la vuelta «escalonada», si bien instó a los trabajadores «a denunciar al sindicato o a la Inspección ante incumplimientos».

Desde la Federación Vizcaína del Metal, su presidente José Luis López Gil destacó que la vuelta estaba siendo ordenada, marcada por la baja actividad. Aunque reconoció la escasez de EPIs, también recordó que hay empresas que no los necesitan, al trabajar con la suficiente distancia.