Teresa Ribera toma partido en favor de Iberdrola en la pugna judicial contra Repsol

Con este mensaje la vicepresidenta deja claro que no va a ser neutral en la pelea entre estas dos compañías, algo que ya se intuía por sus duras declaraciones de los últimos meses en las que cuestionaba la estrategia de Repsol e incluso acusaba a su consejero delegado, Josu Jon Imaz, de «retardista» al apoyar una transición energética diferente a la que apadrina el Gobierno de Pedro Sánchez. La reacción de Ribera, que no dudó en calificar de «negacionista» del cambio climático a Imaz se produjo tras un discurso pronunciado por el consejero delegado de Repsol en la cumbre de Davos. «Desgraciadamente, aunque él personalmente sabe que se necesitan las políticas de lucha contra el cambio climático, es una manera clásica de negacionismo y retardismo, cosa, como digo, que nunca hubiera esperado de un señor como es Josu Jon Imaz», dijo entonces la vicepresidenta.

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En su demanda, Iberdrola considera que Repsol se ha revestido de mensajes 'verdes' y ecologistas, con su defensa de los combustibles renovables y sintéticos, con los que defiende una tecnología menos contaminante que la que depende directamente del petróleo o incluso neutra en emisiones de carbono. Iberdrola, en su demanda, argumenta que Repsol ha utilizado esta estrategia de comunicación que en su opinión está alejada de la realidad, para realizar una oferta conjunta de productos ligados a la energía. Esto es, la venta de electricidad, también de gas y todo ello con descuentos en el consumo de combustibles.

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Mientras tanto Repsol ha contraatacado con el mensaje de que esta demanda judicial es un producto del «nerviosismo» que existe en Iberdrola ante una evolución del mercado de la distribución de electricidad que no le está siendo favorable en los últimos años, en especial tras la irrupción de la petrolera en ese mismo segmento de negocio. Aunque Iberdrola es el líder indiscutible en el mercado español de la electricidad -10,18 millones de clientes-, lo cierto es que el empuje de Repsol parece imparable, porque ya ha conseguido 1,5 millones de clientes. Incluso, en el último año Iberdrola perdió 188.172 clientes mientras que Repsol ganó 246.014 según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC.