El teletrabajo es residual en Euskadi, al mantenerlo sólo el 5% de los empleados

La vuelta al trabajo se ha ido realizando de una forma progresiva, como confirman los últimos datos incluidos en la Encuesta de Población Activa, relativos al tercer trimestre de este año. El regreso a la modalidad presencial ha sido más intensa en Euskadi que en el conjunto de España, donde todavía teletrabajan durante la mayor parte de su jornada más de la mitad de las personas que lo hacían en junio del año pasado. Y es que de los 3.015.200 trabajadores que realizaban sus tareas en remoto en lo peor de la pandemia, quedan todavía 1.596.500. En el caso del País Vasco, llegó a haber 113.100 y ahora quedan 47.300.

La diferencia se aprecia si se observan las tasas de teletrabajo sobre el total de ocupados. Así, mientras en Euskadi en el tercer trimestre lo hacían el 5% de los 938.200 trabajadores, en el conjunto de España el porcentaje se eleva hasta el 8%.

El País Vasco es, además, una de las comunidades con una menor tasa de trabajo en remoto, ya que se sitúa en el undécimo puesto, una posición que comparte con Murcia. A la cabeza se sitúa Madrid, donde teletrabajan el 16,6% de sus ocupados, seguida por Barcelona, aunque a mayor distancia, con un 9,9%.

Asturias y las Islas Baleares arrojan un índice del 6,4%; Valencia y Galicia del 6,3%; las dos Castillas, un 5,7%. Y por encima de Euskadi se sitúan también Aragón (5,6%) y Canarias (5,1%). Por debajo están Andalucía (4,9%), La Rioja (4,8%), Navarra (4,5%), Cantabria (4,2%) y Extremadura, que cierra la lista de las regiones, con un 3,7% de sus empleados en esta situación.

La circunstancia de que Euskadi sea una comunidad con un mayor peso industrial explica en parte esa menor incidencia del teletrabajo, aunque también pesa, según los sindicatos vascos, la «resistencia de muchas empresas a regular el trabajo en remoto».

Una cuestión que se está reflejando en la negociación colectiva, ya que son muy pocos los convenios que están introduciendo la nueva regulación. «La patronal lo ve como un coste más y se convierte en un aspecto añadido por el que luchar en la negociación». Además, aclaran las centrales consultadas, la nueva regulación «obliga a negociar pero no a acordar, lo que dificulta que se pueda llegar a acuerdos, que hasta ahora son muy escasos».

En cualquier caso, hay otro dato que llama la atención. Mientras la cifra de personas que trabajan más de la mitad de la jornada desde sus casas se va reduciendo paulatinamente, los que lo hacen de una forma ocasional aumentan en el tercer trimestre respecto al periodo anterior y se sitúan casi en máximos desde que se inició la pandemia. Así, a finales de septiembre había 45.100 trabajadores vascos que teletrabajaban de manera esporádica, 3.800 más que en junio. En este caso, la incidencia desciende entre los hombres y aumenta entre las mujeres, lo que indica que ellas optan en mayor medida por trabajar desde casa algún día suelto.

En Euskadi, esta tasa es además una décima superior a la del conjunto de España, con un 4,8% frente al 4,7%. Y el País Vasco ocupa el cuarto lugar solo por detrás de Madrid (5,5%) y Galicia y Comunidad Valenciana, ambas con un índice del 5,4%.