La tecnológica Versia cumple30 años en continuo crecimiento

Desde su nacimiento, la compañía ha experimentado un continuo crecimiento hasta emplear actualmente a más de 900 personas altamente cualificadas -un 38% mujeres y con 130 incorporaciones desde 2018- y alcanzar una facturación de 75 millones de euros el pasado año. Cifra que espera incrementar en un 15% en el presente 2020. En este sentido, su presidente destacó ayer el esfuerzo realizado en estos 30 años «por ser innovadores» y «atraer a las mejores personas».

«Versia tiene la suerte de contar con personas con capacidades y conocimientos digitales y tecnológicos, comprometidas con el proyecto y cuya colaboración, perfectamente engranada, nos permite hacer aquello para lo que nacimos hace tres décadas: ayudar a los clientes a valerse de la tecnología para desarrollar las ventajas competitivas y tener éxito en sus negocios», enfatizó Mosteiro.

Por su parte, el lehendakari, que estuvo acompañado en su visita por otros responsables políticos como la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, felicitó a Versia por su «audacia e ilusión» y celebró que sea una empresa «que nace y crece en la Margen Izquierda, pero cuyo horizonte es el mercado global». Urkullu también destacó que Versia ha demostrado en sus 30 años de vida que «trabajando juntos se llega más lejos», así como su «clara vocación de mejora continua». El jefe del Ejecutivo autonómico aprovechó la ocasión para asegurar que su Gobierno seguirá «impulsando la transformación tecnológico-digital que afecta y va a ayudar al conjunto de la sociedad vasca».

La sede de Versia en Barakaldo, actualmente en expansión y en la que se están instalando paneles solares, alberga uno de los pocos centros de operaciones de prevención, detección, análisis y solución de potenciales ciberataques a sus clientes (SOC) que funcionan en Euskadi las 24 horas del día. Entre esos clientes figuran instituciones públicas como el Gobierno vasco, las tres diputaciones forales, los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián o Euskotren y Osakidetza, entre otras; así como empresas privadas como Iberdrola, Eroski, IMQ, Kutxabank, Laboral Kutxa, Helvetia, Forum Sport, Bridgestone, Sidenor o Tubacex.