Tapia pide al Gobierno central más apoyo para el sector aeronáutico y el automóvil

Tapia aclaró que ha pedido más apoyo de la Administración central en tres proyectos concretos que han sido respaldados por el Gobierno vasco y las diputaciones forales. Es el caso de la factoría de producción de baterías que se quiere implantar en Álava; el proyecto de la 'Smart Factory', auspiciado por la Diputación de Bizkaia para avanzar en la tecnología de producción de vehículos y el centro Mubil de Gipuzkoa, también apoyado por la Diputación de este territorio, que se ha ubicado en Tolosa para desarrollar tecnologías ligadas a la movilidad eléctrica. Así, recordó que el 54% de la industria de componentes de automoción que hay en España está radicada en el País Vasco.

En el caso del sector aeronáutico, que en Euskadi tiene también un peso muy importante en la actividad industrial, Tapia se mostró favorable a realizar actuaciones de corto plazo, «ligadas a instrumentos específicos de financiación». La consejera está dispuesta a colaborar con el ministerio en la aplicación del 'aerofondo' diseñado por el Gobierno junto a Sepi, que tiene como objetivo conceder ayudas financieras a las empresas proveedoras del sector aeronáutico. El parón en la demanda de nuevos aviones ha sido importante y numerosos estudios apuntan a que la recuperación será lenta, hasta el punto de retrasar la normalización del tráfico aéreo hasta el año 2024. Por otra parte Tapia se mostró ayer favorable a que el Gobierno vasco pueda «invertir» en algunos procesos ligados al sector aeronáutico y también a propiciar «una estrategia de consolidación y fusiones». Una alusión que encaja perfectamente con el futuro de la empresa vasca ITP, que Rolls quiere vender y en la que el Ejecutivo vasco se ha mostrado dispuesto a participar como accionista.

Por último, la consejera también reiteró a la ministra la necesidad de adoptar medidas para evitar los costes excesivos en las empresas electrointensivas, como consecuencia del esquema tarifario vigente en España para el suministro de electricidad. Así, hizo referencia a la «necesidad de diseñar una política de tarifas, costes y medidas fiscales, similares a la existente en países como Alemania y Francia, donde el coste energético resulta más competitivo para su industria».

Arantxa Tapia también intervino ayer en el acto de presentación del Plan de Acción de Internacionalización diseñado por el Gobierno central, que fue clausurado por Pedro Sánchez. En ese acto, al que fueron invitados responsables económicos de todas las comunidades autónomas, Tapia reafirmó su convicción en la necesidad de que las empresas tengan una presencia internacional, pero también en que lo hagan con atributos como la calidad y la alta tecnología. En su discurso recordó algunas de las enseñanzas de la pandemia, como las dificultades de Europa para disponer de suministros básicos. Una enseñanza que, admitió, ha llevado al Gobierno vasco a analizar las posibilidades de recuperar cadenas de suministro que se habían perdido y desplazado a países de bajos costes de mano de obra.