Tapia apuesta por dedicar los fondos europeos a dar un «salto cualitativo»

Arantxa Tapia ha realizado estas declaraciones en el acto de clausura del Foro PwC-EL CORREO, que se ha celebrado hoy en la Torre Iberdrola. La consejera ha sido entrevistada por el corresponsal económico de este diario, Manu Álvarez, una vez concluida la mesa redonda sobre los retos a los que se enfrenta la economía vasca. Enel debate han participado Agustín Markaide, presidente de Eroski; Andrés Arizkorreta, presidente de CAF; Rafael Martín de Bustamante, consejero delegado de Elecnor y Gonzalo Sánchez, presidente de PwC España.

La consejera de Desarrollo Económico ha destacado la importancia de gestionar bien el dinero que llegue desde Bruselas. El paquete del Fondo de recuperación Europeo que le corresponde a España suma 140.000 millones de euros, de los cuales 63.000 millones se canalizarán como créditos para financiar proyectos de transformación del tejido productivo, que el Gobierno español deberá presentar ante las autoridades europeas. En este contexto, Tapia ha recordado que la Unión Europea va a tener que endeudarse para hacer frente a estos gastos extraordinarios y ha advertido que no se debe fiar la recuperación al impulso que generen estos fondos. Se debe «seguir invirtiendo», ha recalcado. A su juicio, esta inyección económica debe dirigirse sobre todo a los proyectos transformadores, pero no debe quedarse «sólo en las grandes empresas». En cualquier caso, resumió, no hay que fiar «todo» a los fondos europeos, sino «conjugarlos» con recursos disponibles en otras administraciones.

Tapia también se ha referido a una de las nuevas competencias que manejará su departamento en esta legislatura: la protección del medio ambiente. Preguntada por si pueden existir intereses contrapuestos entre el desarrollo de la economía y la conservación de la naturaleza, la consejera ha recalcado que ambos objetivos pueden ser compatibles. Es decir, de lo que se trata es de proteger el entorno natural, con la idea también de reducir la huella ambiental de las industrial, y al mismo tiempo apostar por un «desarrollo sostenible» de la economía. La conjunción de ambos objetivos debe ser, a su juicio, «un acicate para hacer las cosas bien». En este punto, ha puesto el ejemplo de un país nórdico que visitó hace años. Allí, ha explicado, se construyó un puerto dentro de la Red Natura 2000 respetando las áreas especiales de conservación. Ese es el modelo a seguir, ha enfatizado.

La consejera ha asegurado, además, que el «compromiso» del Gobierno vasco es seguir aumentando en un 6% la inversión en I+D en los próximos presupuestos, en los que se prevén recortes por la drástica caída en la recaudación. No obstante, Tapia ha recordado que la parte más importante en el desarrollo de la innovación la siguen realizando las empresas. El papel de la administración, ha recordado, es el de «ayudar» a las compañías, el de actuar como «catalizador». De forma paralela, ha insistido también que la «voluntad» de su deparamento es «continuar» con sus planes de inversión para participar en empresas vascas. De hecho, ha recordado que ya participan en muchas startups, pequeñas empresas emergentes, a través de los fondos de capital riesgo.

Por su parte, los cuatro dirigentes empresariales de PwC, CAF, Elecnor y Eroski que han participado en el debate, moderado por el Corresponsal Económico de EL CORREO, Manu Álvarez, han coincidido con la consejera de que el criterio con el que ha de hacerse el reparto de los fondos europeos debe primar los proyectos de futuro, de transformación del tejido económico, porque como especificó el presidente de PwC, Gonzalo Sánchez, «cada euro tiene que ser multiplicador».

Creen que lo peor de la crisis no ha llegado, la economía está «anestesiada» con al ayudas de los ERTE y las líneas de liquidez para préstamos, por lo que auguran un 2021 y 2022 complicados, en que coincidieron en que resulta vital, como especificó el consejero delegado de Elecnor, Rafael Martín Bustamante, que «hay que salvar el máximo número de empresas y de empleo» porque de ello depende la capacidad posterior de la economía y la sociedad para encarar la senda de la recuperación. Si para ello las administraciones públicas han de endeudarse sostuvieron que «es el momento de hacerlo», pero no así para subir impuestos, ni tampoco para bajarlos. Por lo tanto la vía paraaumentar la recaudación ha de ser, según las palabras del presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, «ir a por el fraude fiscal».

Las confluencia de opiniones también se planteo alrededor de la posibilidad de reducir salarios para mantener el empleo, en que el presidente del grupo Eroski, Agustín Markaide, citó como en las cooperativas industriales de Mondragón que se han visto afectadas se ha rebajado salarios y flexibilizado turnos de trabajo. Pero tanto Markaide, como el consejero delegado de Elecnor, Rafael Martín de Bustamante, coincidieron en puntualizar que bajar salarios pueda ser efectivo a corto, pero ha de ser temporal y que cuando lleguen los tiempos de bonanza han de compartirse igualmente los buenos resultados.

Para los cuatro altos directivos empresariales esta crisis ha vuelto a poner de manifiesto que una de las debilidades de la economía española y vasca es el reducido tamaño medio de sus empresas, que dificulta poder competir en un mundo globalizado, pero al mismo tiempo advirtieron que de cara a fusiones o adquisiones lo más importante es el proyecto empresarial y su competitividad, «por que el tamaño por el tamaño no es la solución».

Finalmente hicieron una petición a los políticos y a las administraciones públicas, en general, para que la gestión de la crisis se haga desde el consenso, «no utilizar la gestión del Covid como un arma arrojadiza», sino remar todos en la misma dirección para reconducir. Ahí el presidente de Eroski, abogó por seguir el ejemplo de «Europa, que han sido capaces de llegar a acuerdos» y aprobar el gran plan de rescate.