El talento se convierte en un valor a proteger aun con pérdidas

Y mientras se despeja esa incógnita, las empresas han de ajustar costes. Según explica el director de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal, Adolfo Rey, en esa priorización cada vez cobra más importancia el empleo.

Y es que la falta de personal cualificado hace que muchas empresas prefieran asumir pérdidas durante unos meses a la espera de la estabilización de los precios. Rey insiste en que «no hay profesionales y las empresas son conscientes de que el talento es caro, por eso prefieren aguantarlo, aunque cueste». La alternativa de recurrir a despidos es a largo plazo más cara por la dificultad de encontrar perfiles adecuados en el regreso de la normalidad.

Se trata del mismo problema que señala el consejero delegado de Ibermática, Juan Ignacio Sanz. El directivo de la empresa de servicios informáticos alerta de la dificultad de encontrar perfiles para puestos de trabajo que son estratégicos en muchos procesos de digitalización y programación.

Sanz va más allá y asegura que muchos de los proyectos que se espera desarrollar con fondos europeos pueden quedarse en el dique seco por falta de profesionales que los ejecuten.