![«El sufrimiento del terrorismo se debe superar, pero no olvidar»](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202011/23/media/cortadas/bergareche1-kMjH-U120844321948HND-1248x770@El%20Correo.jpg)
![«El sufrimiento del terrorismo se debe superar, pero no olvidar»](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202011/23/media/cortadas/bergareche1-kMjH-U120844321948HND-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Admite que siempre le ha gustado el perfil bajo en público, pero también que quizás es la ocasión para asomar la cabeza. En este caso tras ser uno de los galardonados con los premios Korta del año 2020, que se entregan hoy. Una distinción que ... concede el Gobierno vasco para premiar la trayectoria profesional y la labor que han realizado empresarios vascos a lo largo de muchas décadas. José María Bergareche, en la actualidad presidente de 'El Diario Vasco' y miembro del consejo de administración de EL CORREO, defiende el «estilo humano» en la dirección de una empresa, rechaza el teletrabajo «porque aporta distancia y frialdad entre las personas» y aboga por superar algunas cosas, pero no olvidarlas. En concreto, el sufrimiento personal y colectivo que sufrió junto a su familia por la persecución de la banda terrorista ETA. Nacido en una familia de cinco hermanos, tuvo un padre, Luis Bergareche Maruri, emprendedor hasta en el fútbol. Un domingo del mes de febrero de 1929 marcó el primer gol del Athletic de Bilbao en el partido que abría la recién estrenada liga nacional de fútbol. Cosas del destino. Él, que pasaría una parte de su vida manteniendo el equilibrio empresarial y periodístico entre Bizkaia y Gipuzkoa, le marcó aquel gol a la Real Sociedad.
Noticia Relacionada
- Usted comenzó a trabajar de la mano de su padre…
- Sí, después de terminar la carrera en La Comercial de Deusto empecé a trabajar con él. Él fue presidente de 'El Diario Vasco' y también de EL CORREO, un cargo que había asumido tras el secuestro y asesinato de Javier Ybarra.
- ¿Aprendió más de él o en la Universidad?
- Fueron enseñanzas distintas. De él aprendí valores. El primero, que había que trabajar, trabajar y luego trabajar. Me inculcó el espíritu de emprender aventuras y arriesgar, porque por ejemplo él fue quien creó la Vuelta Ciclista a España. También que si eres el hijo del jefe tienes que trabajar aún más que los demás, para alejar cualquier duda. Y que por duro que resulte debes anteponer la empresa a muchas otras cosas, que ella es lo más importante y que incluso debes renunciar a apetencias personales. Y lo he seguido al pie de la letra. He tomado muchas decisiones en mi carrera que no eran lo mejor para mí, pero sí para la empresa. Y… no me arrepiento. Diría que hasta me ha ido bien con esa estrategia.
sus primeros años
- Pertenece a un estilo de gestión propio de la empresa familiar. Del contacto directo con la plantilla, sin protocolos, cercano.
- Eso también lo vi en mi padre. Me gusta ese estilo que te permite tener una discusión dura con el comité de empresa en la negociación de un convenio, pero luego irte a jugar con ellos un partido de fútbol o de pala.
- Con esa idea en la cabeza, el teletrabajo tiene que parecerle un invento del demonio.
- Casi. El teletrabajo es frialdad, distancia y eso no me gusta. La cercanía entre las personas es imprescindible a la hora de trabajar.
Las nuevas formas
- Hay quien asegura que lo más importante para un directivo es saber retirarse a tiempo. ¿Coincide con esa idea?
- La verdad es que creo que un empresario no se retira nunca. Yo sigo activo porque me parece que hay que tener una vida equilibrada. Pero sí es importante saber apartarse, dejar paso y hacerlo con generosidad. Yo lo hice cuando aún era joven, a los 57 años, cuando era el primer ejecutivo de Vocento, porque consideré que se necesitaba otro perfil en un mundo que caminaba hacia la digitalización y la comunicación en Internet.
- De dos periódicos 'de provincias' había nacido un grupo líder en España.
- Sí, formamos un equipo magnífico en el que también estaba mi primo, Alejandro Echevarría. Un equipo directivo que nos divertíamos con lo que hacíamos. También con magníficos periodistas. Por eso el premio no es sólo mío, sino de todos los que me han acompañado.
el crecimiento
- En un mundo que parece haberse acostumbrado a lo gratuito, ¿qué futuro tiene la prensa escrita?
- Admito que la culpa la hemos tenido los editores, que durante años apostamos por el digital gratuito para comprobar después que ese no era el camino. Pero soy optimista. Primero porque creo que la buena información local, rigurosa, es algo que el lector aprecia. Es como un traje a medida de buena información, opinión y también una magnífica información nacional e internacional. A eso hay que sumarle independencia y credibilidad. Y creo que la fórmula de pago por contenidos, nuestro 'On+', tiene un futuro brillante.
Malos recuerdos
- El premio Korta distingue trayectorias empresariales, pero también evoca la figura de un empresario asesinado por ETA. Usted fue un objetivo de la banda terrorista.
- Sí, recuerdo perfectamente el día en que me lo comunicaron. ETA preparaba un atentado sonado a finales de 1999 y principios de 2000 para terminar con su tregua-trampa. Yo fui uno de los objetivos, lo intentaron pero no lo consiguieron y asesinaron al coronel Pedro Antonio Blanco. Es una etapa muy dura de mi vida, en la que vivía rodeado de escoltas y en la que mi familia sufría mucho. Más que yo, porque la intensidad del trabajo también te ayuda a aislarte de esas cosas.
El balance
- ¿Ha hecho un esfuerzo para olvidarlo?
- El sufrimiento que genera el terrorismo hay que superarlo, pero no olvidarlo. Aún hay noches que me despierto sobresaltado con la imagen del asesinato de Santi Oleaga, el director financiero de 'El Diario Vasco'.
- ¿Qué opinión le merece la tesis de que hay que pasar página?
- Es importante recordar y contar la historia como fue, porque hoy hay muchos jóvenes que no lo han vivido. Y en el futuro habrá más. He estado hace poco en Berlín y los alemanes no han olvidado y dedican un espacio a contar lo que sucedió, quizá para que no vuelva a pasar. Hay que contar la historia y hacerlo bien.
- Para un editor ¿qué es más difícil frenar, las presiones del poder económico o las del político?
- Todas tienen lo suyo… pero insisto en que la independencia es fundamental. Aún recuerdo que, al mismo tiempo, llegamos a tener una campaña del PNV en contra de EL CORREO, del PP en contra de 'El Comercio' de Gijón y del PSOE en contra del 'Hoy' de Badajoz… Imposible mejorarlo.
- Decía que su familia sufrió más que usted.
- Sin duda. Magda, mi mujer, la que más. Llegó a enfermar, a tener fobia, y estuvo en tratamiento por ello. Afortunadamente lo superó, pero son cosas que dejan huella. También mis hijos lo pasaron mal. Tuvimos que abandonar tres casas por la amenaza de ETA.
- Muchos se fueron y no han vuelto.
- Es que el coste humano y económico que ha tenido el terrorismo ha sido brutal para esta tierra. Hay que seguir haciendo un esfuerzo para que vuelvan personas, pero también empresas que perdimos en esa época. Creo que el poder político tiene muchos resortes en sus manos para ello, como por ejemplo una fiscalidad que lo propicie.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.