Las familias pagarán 505 euros más al año por la subida de los combustibles y la luz

El pasado sábado, el precio de la electricidad en el mercado mayorista se situó en 94,23 euros el megavatio/hora (Mwh), batiendo su récord anual si se compara con otros sábados en los que la actividad industrial cae. Una situación que ha obligado a los hogares a readaptar sus hábitos, tal y como reflejan las referencias de demanda energética diaria proporcionadas por REE, en las que se observa cómo el tradicional pico que se producía antes de las diez de la noche, se ha aplanado de forma notable, desplazando parte de ese consumo a las horas llanas (sobre todo de diez a doce de la noche).

Pese a este esfuerzo, la OCU considera que si se mantienen los niveles de precios actuales, el incremento del coste de la energía -gas, butano, electricidad y carburantes- supondrá un sobrecoste de 505 euros para las familias este año respecto a 2020.

En concreto, calculan que la factura eléctrica se incrementará en 139 euros este año. Si no se llega a aplicar la rebaja del IVA el sobreprecio de la factura eléctrica alcanzaría los 187 euros.

Del mismo modo, el alza de la tarifa regulada del gas natural tendrá un sobrecoste de 55 euros para las familias. Por no hablar de la escalada de los precios del petróleo desde el pasado mes de noviembre. Por aquel entonces, la media del barril de crudo Brent, de referencia en los mercados europeos, rondaba los 42,69 dólares. Ayer lunes los precios superaban ya los 76 dólares.

Con este escenario, los cálculos de la organización apuntan a que las familias tendrán que pagar 311 euros más en gasolina que en 2020. Y 250 euros más en el caso del diésel.