Los sindicatos vascos critican a la patronal por rechazar un convenio autonómico del sector químico

El plantón se produjo justo el día en que decayó en la polémica votación en el Congreso del real decreto ley que contenía la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, que era uno de los grandes compromisos arrancados por el PNV al Gobierno de Sánchez. Pero estaba en el paquete de la reforma del subsidio de paro impulsada por la ministra Yolanda Díaz que Podemos tumbó.

En el caso concreto de la industria química, que engloba a empresas tan diversas como Michelin, Faes Farma o Bilbaína de Alquitranes, todavía no se da este conflicto entre el convenio estatal y el autonómico porque este último no existe y las patronales se niegan a abrir esa mesa de negociación, un rechazo que los sindicatos consideran «incomprensible». Recuerdan, en este sentido, que aunque no se haya aprobado la ley hay un acuerdo interprofesional de todos los sindicatos vascos y Confebask para promover los convenios autonómicos frente a los estatales.

El convenio estatal de químicas, renovado para tres años, venció en 2023 y ahora está en ultraactividad indefinida. Los sindicatos vascos se reunieron tras el verano y decidieron instar a la parte empresarial para negociar el primer convenio autonómico del sector. «Pero las patronales, que aseguran estar comprometidas con el país, apuestan por la estatalización de las condiciones laborales, lo que supone bajos salarios, largas jornadas y precariedad», señalan en ELA. LAB, CC OO y UGT han sacado comunicados en la misma línea.

Desde la patronal argumentan que «no tiene sentido» negociar un convenio autonómico porque «la mayoría de las empresas del sector ya tienen sus propios acuerdos individuales que mejoran considerablemente las condiciones del estatal y los salarios son comparables a los del Metal», explica Luis Blanco, secretario general de AVEQ-KIMIKA. En su opinión, abrir un espacio intermedio «no mejoraría la situación de los trabajadores y sería una pérdida de tiempo, además de un foco de conflictividad».

Aparte, ocurre que en el convenio estatal se veta la posibilidad de negociar acuerdos en ámbitos inferiores. Por tanto, se tendría que pactar la eliminación de la cláusula o bien aprobar la ley que decayó ayer en el Congreso.