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Los sindicatos han expresado sus reparos al proceso de integración del grupo Euskaltel en MásMóvil, que previsiblemente se producirá a finales de este mes, cuando se sustancie la OPA presentada para tomar el control de la compañía vasca de telecomunicaciones. La representación de los trabajadores, ... de forma unánime, ha elaborado un documento extraordinariamente crítico con la operación que ayer fue remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. n el extremo opuesto se sitúa el consejo de administración de Euskaltel que ayer, también a través de la CNMV, expresó su conformidad con la compraventa, tanto en sus aspectos económicos como en materia de compromisos que asumirá MásMóvil.
Para el consejo -la decisión también fue unánime y ninguno de los vocales ha manifestado discrepancia alguna-, el precio ofertado es adecuado. Los 11 euros por título que MásMóvil ha ofrecido a los accionistas de Euskaltel representan un aumento de su valor del 16,5% en relación al día previo al anuncio de la propuesta. Por otra parte, este órgano de gobierno de la sociedad considera también adecuados los compromisos de mantener las marcas, la sede social y no ejecutar un ERE, al menos durante los próximos cinco años.
Pero los sindicatos no las tienen todas consigo. Así, incluso aprecian lagunas en el documento publicado por MásMóvil para explicar la operación, donde se apunta con claridad al «compromiso» de no realizar un ERE, que está claro que se refiere a Euskaltel, pero que los sindicatos dudan de que sea extensivo también a R y a Telecable. Advierten, asimismo, que ese compromiso no impediría a la empresa acometer despidos individuales en ese periodo.
Pero la mayor discrepancia formulada por los sindicatos se centra en la intención de MásMóvil de vender la red de telecomunicaciones, una parte de la cual fue construida por el Gobierno vasco y traspasada posteriormente a la empresa. Si bien Euskaltel se había comprometido a mantener el control de la red aunque diese entrada a otros socios, MásMóvil ya anticipa que puede no seguir esa estrategia y que la opción de perder el control entra dentro de lo posible. Hay 90 trabajadores del grupo vinculados a la red, advierten.
También han mostrado su discrepancia con el plan de incentivos de la empresa, que permitirá ahora el pago de 26,7 millones de euros a 52 directivos y personas 'clave' de la compañía. Así, consideran que ese plan carece de trasparencia «respecto a quiénes son los beneficiarios ni los criterios de inclusión», al tiempo que califican de «éticamente reprochables» las cantidades que se van a abonar. Así, indican que descontadas las cantidades que corresponden al presidente y al consejero delegado -el 32% del plan de incentivos-, «se obtiene una cifra media aproximada de unos 350.000 euros por beneficiario. Esta cifra supone en la práctica el salario medio de 7 años del grupo Euskaltel», indican en su informe remitido a la CNMV.
Por último, muestran su temor a que el área de servicios a la empresa -MásMóvil está centrada en particulares-, también corra peligro en el futuro.
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