Siemens Gamesa descarta por el momento ajustes de plantilla en España

En España hay en la actualidad nueve centros de fabricación, un potente departamento de investigación y desarrollo y oficinas centrales corporativas, en las que trabajan 4.600 de los 29.000 empleados que tiene la empresa en todo el mundo. La mayor parte del ajuste se realizará, aseguran las mismas fuentes, fuera de Europa.

Bruch dará cuenta hoy de la hoja de ruta que Siemens Energy y en especial Siemens Gamesa ha trazado para intentar salir del agujero que ha estado a punto de llevar a la compañía a la banca rota. «No es previsible que avance todos los detalles, pero sí se va a ver con claridad las opciones que se barajan para devolver la empresa a la rentabilidad», anticipan, algo que no esperan conseguir antes de 2026. El consejero delegado ya anticipó la pasada semana, en la presentación de los resultados anuales, que no habrá venta de la división de generación terrestre como se temía sino que la empresa va a esforzarse en resolver los problemas técnicos. El objetivo es que Siemens Gamesa pueda tener una oferta atractiva para el mercado con dos plataformas –la 4.X y la 5.X, que tendría capacidad para alcanzar hasta 7 megavatios de generación eléctrica–, tras hacer un rediseño de las palas y de una parte del mecanismo de acoplamiento al generador. El problema suscitado en la 5.X, de la que ya se habían vendido unas 200 unidades, eran las vibraciones que se generaban en determinadas condiciones de viento y la incapacidad de los sistemas de control para compensarlas, lo que conducía a la autodestrucción de los aerogeneradores.

Siemens Gamesa va a replegarse es su estrategia de expansión mundial, para concentrarse en mercado más tradicionales y más cercanos a sus centros de producción de Alemania, Dinamarca y España. Al menos en lo que hace referencia a la producción. De ahí que, apuntan, los aproximadamente 1.000 empleados que hay en España «van a ser muy importantes en el plan estratégico». Habrá cierres de fábricas, anticipan, pero será fuera de Europa. La decisión tiene también una relación directa con los avales que ha pedido la compañía y con los que espera obtener un respaldo de financiero cercano a los 12.000 millones de euros. El Gobierno alemán ya ha anunciado que respaldará 7.500; el español y el danés aún están en conversaciones con la empresa para formalizar otros 3.000 y el resto sería aportado por la banca.