Los seguros de hogar se refuerzan para blindar a los propietarios contra 'okupas'

Más allá de instalar una alarma o contar con la ayuda de un vecino o conocido al que facilitar las llaves para que vacíe el buzón y suba y baje regularmente las persianas, las compañías aseguradoras han comenzado a explorar soluciones concretas para aportar tranquilidad a los dueños de viviendas. Es el caso de Línea Directa Aseguradora, que en junio pasado lanzó una cobertura específica para completar la póliza de hogar, por 10 euros al año, para sus asegurados y nuevos clientes. Entre otras coberturas sufraga hasta 10.000 euros la asistencia jurídica y 33.900 euros para la rehabilitación del hogar.

«Hemos escuchado a nuestros clientes, hemos hecho análisis internos y de mercado y hemos estudiado tendencias. Lo que detectamos es, sobre todo, una sensación de desprotección», advirtió el director comercial de la aseguradora, Diego Ferreiro. El producto se lanzó hace ya dos meses y «está teniendo una excelente aceptación entre los clientes y un alto porcentaje, tanto de los nuevos como de los ya asegurados, lo están incorporando a sus pólizas de hogar», detallaron. Por el momento ninguno de los clientes ha sufrido una ocupación. Cuando ocurra, se cubrirán los costes de habilitación, el pago de suministros, alojamientos alternativos si son necesarios y hasta las posibles pérdidas de rentas de alquiler.

Esta cobertura, que la propia compañía promocionó como «completa y única en España», no es, sin embargo, el único producto que las aseguradoras vienen ofreciendo ante esta problemática. En Santalucía Seguros tienen coberturas para los clientes que dejan de percibir el pago de la renta y también para cubrir costes jurídicos de los dueños de una primera o segunda residencia a la hora de reclamar la restitución de objetos dañados.

«El fenómeno 'okupa' es una preocupación cada vez mayor en la sociedad y por lo tanto es necesario ayudar y proteger a los propietarios que han sufrido una usurpación», señaló el director de clientes, productos, data science y CVC de Santalucía, Javier Casado. Según advirtió, recientes estudios evidenciaron que las coberturas en cuanto a las consecuencias de la ocupación «se encuentran entre las más valoradas a la hora de contratar el seguro de hogar» y son clave hasta en ocho de cada diez casos. «La preocupación es transversal a la edad y se vuelve mayor en el caso de las viviendas unifamiliares», destacó.

La compañía Iris Global, especializada en defensa jurídica y perteneciente al Grupo Santalucía, prevé incluir «en el corto plazo» nuevas coberturas relacionadas con el fenómeno 'okupa' en el ámbito de los productos de asistencia en viaje, «aportando así mayor tranquilidad al momento en el que dejamos nuestra casa», detallaron. Hasta ahora la mayoría de los casos denunciados se han gestionado a través de la cobertura jurídica y las garantías directas en las pólizas por daños causados, como los actos vandálicos, los robos o la rotura de cristales. También en la protección de alquileres, cambiando cerraduras o realizando labores de limpieza.

Algunas firmas, como la aseguradora de Kutxabank, no tienen por el momento planes para reforzar su atención en este ámbito al señalar que no se trata de una preocupación transmitida por sus clientes. También hay otras, como el Grupo Catalana Occidente, que engloba a la antigua firma Seguros Bilbao, que ya vienen ofreciendo en sus productos coberturas para atender estas reclamaciones y los gastos de procedimientos judiciales dirigidos a desocupar la vivienda, así como los posibles daños causados por 'okupas'. El seguro de protección jurídica familiar facilita el acceso a un abogado y los costes de los procedimientos jurídicos. En ambas situaciones se recoge, asímismo, la cobertura ante el impago del alquiler y su protección frente a daños causados por los inquilinos.

Se trata, según apuntan en Catalana Occidente, de que los propietarios «se vean protegidos ante la ocupación ilegal», tanto si se trata de una vivienda habitual, como de una segunda residencia o un piso de alquiler. Recientemente, el grupo reforzó su programa al lanzar un producto denominado 'Hogar uso turístico', diseñado para las viviendas enfocadas al alquiler y que sean propiedad de personas físicas. La modalidad protege tanto al arrendador como al arrendatario frente a posibles actos vandálicos o malintencionados y aporta una cobertura de reembolso en caso de siniestro grave que inhabilite su uso. «Se cubre desde la sustracción y otros daños materiales de bienes del usuario de la vivienda hasta el robo de dinero en metálico», detallan en la firma.