«El sector aeronáutico se recuperará, pero más tarde de lo previsto, quizá para 2025»

- Cuénteme cómo es la fotografía del sector aeronáutico en este momento, tras 21 meses de pandemia.

- Los datos de la IATA sobre el tráfico aéreo, son datos de septiembre, es que el tráfico aéreo medido en asientos ocupados está en un 57% de la cifra de 2019. Pero ese porcentaje está desbalanceado. Los vuelos domésticos de corto alcance están en un 85%, pero los de largo aún están en el 40%. Es una consecuencia de las restricciones fronterizas. China sigue cerrada, Estados Unidos acaba de abrir sus aeropuertos a vuelos internacionales.....

- Con esta evolución, ¿se han revisado las previsiones de recuperación ?

- El sector aeronáutico se recuperará, pero más tarde de lo previsto. Para llegar a una recuperación completa quizá haya que esperar hasta 2025. En los aviones de vuelos domésticos será más rápida, quizá para 2023.

- Intuyo que cruzando los dedos para que los nuevos coletazos de la pandemia no lo estropee.

- Claro, estamos sometidos al impacto que provocan las restricciones a la movilidad. Cada noticia que indica que la pandemia empeora nos asusta.

- Y en la situación concreta de Aernnova, ¿dónde están en medio de esta crisis?

- Pues con un 40% menos de actividad que en 2019. El impacto ha sido fuerte. Y nos recuperaremos de forma paralela al tráfico.

- ¿Cabe esperar aún sustos desde la vertiente del empleo?

- El sector ha sufrido mucho porque ha sido de los más afectados por la pandemia. Ya hemos hecho un ajuste muy duro. A partir de aquí cabe esperar una recuperación también del empleo, aunque sea lenta. Lo que hay por delante es crecimiento. Mi sensación es que a lo largo de 2022 estaremos en disposición de funcionar ya sin ERTE. No vaticino grandes debacles.

- Ese proyecto de avión eléctrico en el que ustedes acaban de entrar, ¿es serio?

- Sí. Para comenzar, el concepto es ilusionante. La búsqueda de la aviación sostenible es algo en lo que estamos todo el sector. Es un buen enganche y nos da motivación. Y la motivación y la chispa son importantes en estos proyectos.

- ¿No hay muchas ideas alejadas de la realidad en este tipo de iniciativas?

- La aviación sin emisiones va a llegar sí o sí. Es una realidad que viene y en la que queremos estar. En los vuelos cortos está claro que la electricidad va a jugar su papel y en los largos recorridos hay un campo importante para el desarrollo de la tecnología del hidrógeno. En este caso, en el avión eléctrico en el que vamos a trabajar, no se trata de tecnologías desconocidas. Es un avión cuyo elemento diferencial es que está impulsado por energía eléctrica almacenada en baterías. En lo que nos afecta a nosotros habrá una distribución distinta de pesos, precisamente por el alojamiento de las baterías, la sustitución del fuel de las alas, etc. Y la iniciativa de Heart tiene unos socios financieros solventes.

- El hecho de que esté Bill Gates detrás del fondo de inversión que ha actuado como líder en el desembolso del dinero, ¿les ha dado alguna garantía adicional?

- No ha sido determinante. Quizá hemos valorado más que en el equipo que está detrás del proyecto hay personas que Aernnova conoce desde hace muchos años, expertos del sector con los que se ha trabajado muy de cerca cuando estaban en otras empresas aeronáuticas. Ahí hay un equipo muy solvente.

- Aernnova ha sido contratada para colaborar en el diseño de detalle del avión. ¿Y luego....?

- Esperamos que el avión sea un éxito y haremos nuestros mejores esfuerzos para conseguir fabricarlo.

- ¿Dónde? ¿El País Vasco puede aspirar a fabricar al menos una parte de ese avión?

- Por supuesto que sí.

- ¿Hay otros proyectos de aviones eléctricos o de hidrógeno en los que Aernnova esté en fase de estudio?

- El tema del hidrógeno es aun más prematuro porque está en una fase de desarrollo tecnológico más básico, el desarrollo está centrado en la propulsión con hidrógeno. En conceptos de aviones eléctricos sí, estamos en otros proyectos aunque digamos que en fase prematura

- Ustedes han intentado comprar ITP. Tradicionalmente se ha considerado que fabricantes de motores y constructores de estructuras de aviones deben caminar separados. ¿Qué buscaban con esa integración?

- Las sinergias no siempre vienen del mero producto, aunque sí identificamos sinergias en algunas tecnologías. Primero sucedió que apareció la oportunidad cuando Rolls anunció que quería vender ITP. Y aunque es verdad que el producto no es lo mismo, ambos estamos en el sector aeronáutico y este es un mundo en el que el tamaño es importante. Puede parecer mentira en un mundo tan globalizado, pero todavía el ecosistema de país es importante y el archimanido concepto del campeón nacional es importante. Aporta valor. Es lo que vimos en ese momento y lo que intentamos.

- Eso de tener un campeón nacional en la industria aeronáutica es una obsesión de la Administración española.

- Al Gobierno sin duda le interesa porque tener un referente industrial y tecnológico a nivel mundial es importante. Pero desde luego nosotros estábamos por interés propio. Fue una bonita oportunidad para consolidar Aernnova y ITP.

- La leyenda urbana dice que el Gobierno vasco influyó para que se priorizase la propuesta en la que estaba Sener, aunque luego no llegó a estar.

- No soy consciente de eso y no lo creo. Lo que sentimos es que a la Administración vasca le gustaba nuestro proyecto y Rolls eligió. Página pasada, a lo nuestro y a buscar otras oportunidades.