El saldo de las cuentas corrientes cae 2.089 millones y se consume el ahorro embolsado en la pandemia

Según el último informe del Banco de España, en el primer trimestre de este 2024 el retroceso del dinero de las cuentas corrientes del sector privado en Euskadi ha sufrido una mordida de 2.089 millones. Ha sido la definitiva para dejar el total en 71.000, casi igual que cuando irrumpió el virus Sars-Cov-2.

El ajuste no significa un empobrecimiento de la sociedad vasca ya que, gracias al buen comportamiento del empleo con más de un millón de afiliados a la Seguridad Social en Euskadi, sostienen los ingresos de los hogares. La cuestión tiene que ver más con el empleo de esos recursos para buscar más rentabilidad.

Evidentemente, la subida de precios se ha llevado una buena parte de la tarta, pero también es cierto que las aportaciones a planes de pensiones y fondos de inversión han alcanzado niveles récord. Lo mismo ha ocurrido con el dinero alojado en depósitos remunerados y el destinado a acelerar la amortización de hipotecas.

Otra cuestión ha sido la tesorería de las administraciones públicas vascas. No han parado de crecer. En marzo de este año los 11.000 millones de saldo son un 78% más que antes de la pandemia. Mientras que el sector privado solo tiene un 2% más. El crecimiento de la recaudación estos años y partidas sin gastar son las principales causas.