Rolls reta al Gobierno de Sánchez y deja fuera a Aernnova de la pugna por ITP

Todo apunta a que en los próximos días Rolls comunicará de forma oficial las dos ofertas sobre ITP que han sido seleccionadas para abordar la siguiente fase: una negociación de detalle a tres bandas hasta que quede un único candidato y se firme un acuerdo de venta. Por el momento se desconocen los nombres de los fondos de inversión elegidos. Sin embargo, a finales de la pasada semana, según ha podido saber EL CORREO, Rolls Royce ya comunicó al grupo en el que está encuadrado Aernnova que su oferta estaba alejada en precio a lo que plantean otros competidores. Como ya es conocido, la empresa británica aspira a ingresar una cifra cercana a los 1.500 millones de euros por la venta de ITP, la empresa vasca de la que controla la totalidad de las acciones y dedicada a fabricar piezas de motores de aviación.

La situación, sostienen fuentes conocedoras de la negociación, supone lanzar un órdago al Gobierno central. El gabinete de Pedro Sánchez quiere propiciar la creación de un gran grupo español en la industria aeronáutica y ligar Aernnova con ITP era la fórmula elegida para ello. Por otra parte, el Ejecutivo PSOE-Unidas Podemos teme que el control de la empresa vasca en manos de fondos de inversión provoque un carrusel de venta cada cinco años -periodo habitual utilizado por los fondos en su ciclo de 'entrar, estrujar y salir'-, con la consiguiente inestabilidad.

El Gobierno no es un mero espectador en este caso, ya que el gabinete tiene que aprobar la venta. Los lazos de ITP con la industria de Defensa -fabrica piezas del avión europeo de combate actual, forma parte del proyecto FCAS y también participa en el propulsor del avión Airbus 400-, obligan a la compañía a obtener la autorización del Ejecutivo. En ese contexto, la situación que se ha creado hay que entenderla como un tira y afloja. Así, mientras el Gobierno quiere una opción compradora que se adapte a sus planes industriales, Rolls sólo quiere oír hablar de dinero. Y, de momento, ambas cosas no encajan, mientras los portavoces de Rolls, con un mensaje tan diplomático como vacío de contenido, repiten como un disco rayado que hay un «diálogo permanente con los gobiernos español y vasco».

La ministra de Industria, Reyes Maroto, señaló ayer en Bilbao que el Gobierno es sensible a «los tiempos de la venta que nos ha trasladado Rolls Royce, pero también, dado que está en un sector que es especialmente importante para la autonomía estratégica como es el sector de la Defensa, nosotros también tenemos que tomar decisiones. Y es fundamental que permita mantener las decisiones desde España y que mantenga los puestos de trabajo», sentenció. Un mensaje de advertencia a la multinacional para insistir en que es necesario conciliar los intereses económicos de la compañía británica con los de España. Más aún cuando el Reino Unido ya está fuera de la Unión Europea.

«Para nosotros lo importante es mantener el carácter español de la empresa, que las decisiones se tomen desde aquí», insistió Reyes Maroto. De la misma forma, la ministra dio a entender que es trascendental el plan industrial que planteen los compradores, para evitar que sea una mera transferencia especulativa de las acciones de la empresa.

Algunas fuentes aseguran que el Gobierno español, y en especial el Ministerio de Industria que lidera Maroto, creen que aún hay «opciones para que Aernnova retorne a la operación de compra» de ITP. La estrategia, que se implementará en el curso de las próximas semanas, es intentar que al menos uno de los dos grupos seleccionados por Rolls Royce para la negociación final rescate a la empresa alavesa y la integre finalmente en el proyecto.