El Renove vasco limita al 6% la caída en las ventas de coches en Euskadi frente al 37% nacional

Este retraso ha hecho que todavía no se haya aclarado si las ayudas de los planes estatal y vasco se van a poder sumar, lo que arrojaría un total de 3.600 euros para un diésel o gasolina. Preguntada sobre esta cuestión, la ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró que las subvenciones serán «compatibles ente sí», lo que por lógica implica que se pueden acumular. Pero como históricamente nunca se ha podido, existe el convencimiento de que finalmente se impondrá esta tesis. Así lo cree el Gobierno vasco, según ha explicado la consejera de Desarrollo Económico Arantxa Tapia, que tampoco conoce las condiciones definitivas.

Esta incertidumbre ha creado un profundo malestar al frenar las operaciones. «Clientes que pueden acogerse a ambos están esperando a que se publique el Renove estatal para saber si se pueden sumar. Nosotros mismos les avisamos de esa posibilidad. Necesitamos que se apruebe de una vez el real decreto porque las dudas retrasan las ventas», apunta Jon Lekue, presidente de la Asociación de Concesionarios de Bizkaia. Aunque también hay quienes asumen ya que serán incompatibles y se están acogiendo al plan vasco. Para un diésel o gasolina este programa es más atractivo, después de que a principios de junio se doblaran las ayudas contempladas para estos motores hasta los 2.000 euros. En el plan nacional nacional se establecen subvenciones de 800 euros para los de mayor eficiencia energética, y se obliga al fabricante a añadir esa misma cantidad.

«El incremento de las ayudas en 1.000 euros ha sido muy positiva. La mayoría de los clientes buscan un diésel o gasolina y lo quieren de forma inmediata. En este sentido, la principal dificultad viene del colapso en las administraciones públicas para cualquier gestión», explica Idoia Rodríguez, gerente de Peugeot Karealde. «Este junio estamos registrando ventas similares a las del año pasado en particulares. Nosotros estamos sumando ya el descuento que aplica el fabricante en el Renove nacional a los 2.000 euros que aporta el Gobierno vasco. Se demandan, sobre todo, diésel y gasolina aunque también se venden híbridos enchufables», añade Jon Tolaretxipi, gerente del Grupo Easo Motor.

Según los últimos datos que maneja el Ente Vasco de la Energía (EVE), gestor del Renove vasco, hasta el momento se han recibido 1.642 solicitudes -de ellas, unas 900 en junio- y se ha comprometido un presupuesto de 1,8 millones de euros sobre el total de 10 millones. Esta cantidad es el resultado de doblar el presupuesto inicial de 5 millones establecido cuando se lanzó el programa a finales de enero. El poco éxito y el impacto del coronavirus obligó a reforzarlo y a elevar a 2.000 euros las ayudas al diésel y gasolina.

A la espera de que se active el Renove estatal y se aclare el asunto de la compatibilidad, el Gobierno central también ha aprobado ya una nueva edición del plan Moves, destinado exclusivamente a vehículos eléctricos, con ayudas de 5.500 euros. Pero aún falta que se tramite el traspaso de fondos para su gestión en Euskadi.

En el acumulado del año se han vendido 11.138 turismos en Euskadi, lo que supone un descenso del 47% respecto al primer semestre del año anterior.