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Las ayudas europeas ponen más fácil acometer reformas importantes en los edificios

Representantes de i-Ingenia, Sto Ibérica, Enertec y Agecon, cuatro empresas punteras del sector, debatieron moderados por Pablo Abascal, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Bizkaia, sobre la necesidad de mejorar las condiciones de los edificios haciendo uso de las ayudas específicas que llegan desde Europa

Miércoles, 27 de octubre 2021

El pasado martes representantes de diferentes empresas punteras del sector de la rehabilitación se dieron cita en la sede de EL CORREO en el Foro titulado 'Rehabilitación eficiente y sostenible de edificios como motor de recuperación económica'. Pablo Abascal, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Bizkaia, fue el encargado de presentar a los cuatro ponentes que aglutinaban «todos los conceptos que entran en una comunidad de propietarios a la hora de hacer una rehabilitación». «Partimos desde el proyecto arquitectónico que nos ofrece Blas Beristain de i-Ingenia, los materiales que nos propone José Antonio Almagro de Sto Ibérica, las instalaciones energéticas de Francisco Novoa y Enertec y la gestión energética y sus servicios complementarios necesarios por parte de Agecon e Iñigo Cortijo», detalló. A los cuatro lanzó la pregunta clave del debate ¿por qué hay que rehabilitar un edificio?

«Muchas veces se habla de en cuánto tiempo voy a amortizar la inversión y la realidad es que con nuestra climatología no se va a amortizar económicamente, pero sí nos va a aportar otras cosas», comenzó advirtiendo Blas Beristain. «Nos va a aportar confort, calidad de vida, ahorros energéticos, y va a revalorizar la vivienda. vamos a poder remediar desde problemas de salubridad por humedades en las viviendas, hasta casos en los que no se alcanzan temperaturas de confort ni con la calefacción encendida».

A lo que Iñigo Cortijo añadió el concepto de ahorro contrastado. «A la hora de hacer ese tipo de acometidas con proyectos tan intensos el hecho de que tú hagas números y les digas a la comunidad, es que además se va a conseguir ahorrar esto al mes. Es un ahorro contrastado, nosotros lo incluimos en los contratos. Y eso les da seguridad».

Por su parte, José Antonio Almagro destacó que «aunque salga un programa de ayudas no hay que tirarse a por él como locos», sino valorar si es necesario hacer una reforma o no. «Si tu edificio no tiene ningún problema no hace falta que hagas nada». Y comentó que «cuando te pones a mirar de manera crítica tu edificio suele haber dos motivos para rehabilitar: porque no se ha actualizado y no se ha hecho un mantenimiento y por tanto un buen día te llevas un susto; y el segundo motivo por hacer una mejora clara, tengo un buen nivel de confort pero lo puedo mejorar».

Y alertó que en realidad «si tienes problemas no tienes que hacer una rehabilitación, tienes que solucionar los problemas. Si lo que quieres es una mejora entonces sí requieres un programa».

Algo con lo que Cortijo se mostró de acuerdo, «es clave programar, desde la envolvente, pasando por la instalación térmica y acabando por el contaje de la energía en vivienda y su gestión de liquidación de consumo posterior». «Hay que rehabilitar buscando una mejora de la eficiencia energética del edificio. No todo se puede cuantificar con dinero, el bienestar también se amortiza», añadió Francisco Novoa.

Ante estas declaraciones de los expertos, Abascal reconoció que «las ayudas son un cebo para incentivar esas rehabilitaciones». «Los edificios que yo tengo son antiguos y son como esas neveras que tienen 27 años y en el año 27 se funde la bombilla del congelador y te parece fatal. A estos propietarios les dices hay que hacer el tejado y te contestan 'pero si en 50 años no hemos hecho nada', pues por eso hay que hacerlo», ironizó.

Ante este tema los representantes de las empresas incidieron en la importancia de reducir las emisiones de los edificios «Estamos abocados a una energía verde porque sino esto es inviable», advirtió Cortijo. «Los edificios son responsables de gran parte de las emisiones que se lanzan al medio ambiente», confirmó.

«Minimizar estas emisiones está detrás de estas ayudas, destinadas a reducir el impacto ambiental de los edificios», subrayó Beristain. Y es que «el 40% del consumo de energía primaria de la UE es debido a los edificios».

Dar a conocer las ventajas

Una de las preocupaciones que expuso el presidente del colegio de Bizkaia es si se conoce suficiente la existencia de las ayudas. Ante lo cual los expertos se mostraron de acuerdo en que «el gran desafío de la Administración es gestionar y ser capaces de absorber el importe de las ayudas y que realmente llegue», más que en publicitarlas.

«España es muy protocolaria, te ahogas en la burocracia», cuestionó Almagro. «Italia por ejemplo lo ha puesto muy fácil y es muy ágil pedir las ayudas. Aquí aburres a la gente en papeles, no lo puedes complicar. Y eso que Euskadi va muy bien en esto, hay CCAA que no han movido una ayuda en años, y devuelven fondos aduciendo que no ha preguntado nadie por ellos, pero ¿tú lo has explicado? Aquí sí se explican y hay empresas que incluso lo incluyen en sus proyectos», agradeció el portavoz de Sto Ibérica.

Otro de los problemas que se presentan al dar a conocer a las comunidades las oportunidades es que sean capaces de ver el ahorro a largo plazo, no solo el precio de la reforma. «Yo tengo una app en el móvil que me indica lo que voy generando en las comunidades donde tengo placas fotovoltaicas, así que desde las 9 de la mañana no estoy pagando a Iberdrola», detalló Abascal. «Además tengo un excedente y veo lo que me abonan por lo que ahorro con esa energía. Pero se lo explicas a algunas comunidades y no lo ven», lamentó. «Hasta que lo ven por sí mismos», respondió Cortijo. «Cuando tú hablas al principio del proyecto de ahorros del 30-35-40% te miran rarísimo pero luego cuando comprueban que es cierto están contentísimos».

Sobre el tema fotovoltaico, Blas Beristain sintió que «la legislación de autoconsumo ha avanzado mucho, pero hay margen de mejora. El sol está generando energía durante el día, cuando no estamos en casa. ¿Qué hacemos con esa energía que 'sobra'? Se vierte a la red y nos pagan un tercio de lo que nos cuesta la que compramos».

¿Cómo rehabilitar?

Abascal les planteó también a los expertos cómo se debería rehabilitar? «Nosotros entendemos que la rehabilitación ha de plantearse con alto rigor técnico y con cabeza, porque va a ser una inversión importante», especificó Beristain. «Consideramos determinante analizar el ciclo de costes completo del edificio, plantear aquella solución (nivel de aislamiento, características de ventanas...etc.) que ofrezcan el menor coste a lo largo de los años, teniendo en cuenta, no sólo el coste de la inversión, sino el coste de la inversión, más el coste año a año del consumo de energía y mantenimiento. Ponerse en la piel de las personas que rehabilitan su vivienda es la clave, por eso estamos planteando el proyecto Rehaserv junto a Fhimasa, un proyecto que busca comprometerse frente a nuestros clientes con unos resultados y una calidad, desde la fase de proyecto, hasta la fase de explotación de la vivienda», detalló el portavoz de i-Ingenia.

Y ante la avalancha de solicitudes de proyectos que se avecinan, ¿qué garantías tienen que tener las empresas contratadas? «La base es la especialización del personal, para todo, desde el diseño hasta el último paso. Las empresas tenemos que formarnos y transmitir transparencia al que tenemos delante. Que nos entiendan en un lenguaje fácil lo que le conviene a su obra», recalcó Francisco Novoa.

«A veces las comunidades se encuentran con una ejecución de obra en la que somos especialistas en dar la vuelta al tornillo hacia el otro lado», advirtió Almagro. «Muchas obras no son fieles en la ejecución a su diseño por lo que al final no puedes pedir que pase lo que te ha dicho el técnico que va a pasar. Si no corregimos esto, luego hay un problema». «Por eso es tan importante que todo quede bien definido, bien contrastado…», coincidió Cortijo. «Nosotros somos además mantenedores y los integrantes de nuestro proyecto conocen perfectamente los materiales y las opciones y eso lo trasladamos a la clientela. Todo eso es en beneficio de la comunidad, el cliente se queda tranquilo».

«Uno de los problemas es que aquí hay una cultura de subasta, y no debería ser así», añadió el portavoz de Enertec. «Vamos siempre a lo más barato y no nos preocupamos más allá. Antes de la crisis se promovía el formato concurso donde tú podías poner en valor algo más que no fuera solo el dinero, pero ahora se busca lo más barato y listo. En parte es culpa nuestra que no sabemos transmitirlo. Pero al final nadie regala nada y es un error basarlo en el dinero».

Una cuestión con la que el resto de debatientes se mostró de acuerdo. «Siempre va a haber alguien que ponga un trabajo en peores circunstancias más barato, la gente lo saber pero no lo ve o no lo quiere ver, también hay que entender que las comunidades son entes vivos y que hoy es la fachada, mañana el tejado, otro día humedades… la gente te puede decir, sí sí pero… igual no llegan, igual lo que hay que hacer es buscar opciones como facilidades de pagos…», planteó Cortijo.

La previsión es que lleguen 600 millones en tres años, y ante este volumen los expertos ven el problema de la formación de los profesionales. «No hay personal suficiente para llevar a cabo los proyectos que se supone que van a salir y habrá intrusismo y años después vendrán los lloros. ¿Puede haber profesionales? Sí, pero tienes que querer hacerlo. Se abandonó la FP hace mucho tiempo y no existen los perfiles cualificados adecuados», cuestionó Almagro.

Empresas expertas en su sector

Los participantes en el foro conocen bien el sector de la rehabilitación energética. i-Ingenia es una empresa especializada en eficiencia energética y accesibilidad, con un equipo de altísimo rigor técnico, y un compromiso de alcanzar en el edificio terminado, los objetivos fijados durante la fase de proyecto.

Sto Ibérica es la filial en España de la multinacional alemana dedicada a la fabricación y diseño de productos y sistemas constructivos funcionales altamente innovadores para interior y exterior. Es una de las empresas punteras a nivel mundial de sistemas SATE y fachadas ventiladas con presencia en muchos países que le permiten contar con mucha información acerca de como se gestionan las ayudas en otras partes del mundo especialmente en Europa.

Enertec se dedica, dentro del grupo Pitma (con presencia en España y Portugal), al campo de la eficiencia energética. Ayuda al cliente a la hora de elegir la mejor solución de ahorro, aportando control durante todos los procesos de ejecución.

Agecon, por su parte está integrada por una serie de empresas vinculadas a la rehabilitación y la eficiencia energética. En concreto, envolvente, instalación térmica completa, y control y contaje de la energía en vivienda.

Mediante su sistema de colaboración, ofrece una interlocución única con la comunidad durante todo el proyecto, consiguiendo grandes sinergias para beneficio de los propietarios.

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