La regasificadora del Puerto de Bilbao y Nortegas ingresaron 157 millones el pasado año

Se trata de los cobros que ambos operadores realizaron a las compañías energéticas que descargaron buques gaseros en Bilbao o que llevaron gas a sus clientes a través de la red de distribución. Son tarifas reguladas por el Gobierno central y cuyo cobro audita la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el 'Informe de Liquidación Definitiva del sector del gas de 2022', y que acaba de aprobar en este mes de agosto.

Las cifras evidencian un crecimiento récord de los ingresos en ambas compañías vascas. En el caso de la regasificadora de Bilbao, que comparten al 50% Gobierno vasco y Enagás, los cobros por descarga de barco y regasificación realizados a las energéticas ascendieron un 50% hasta alcanzar los 60 millones de euros. Y es que 2022 fue un año récord para el tráfico de gas natural licuado (GNL) en el puerto del Abra con la llegada de 65 buques gaseros que descargaron 64.593 Gw/h, un 34% más que el año anterior y una cantidad que convirtió a la dársena vizcaína en el punto con más volumen de GNL operado de España. Y es que en 2022, en pleno estallido de la guerra en Ucrania, la Unión Europea ordenó hacer acopio de este combustible para llenar las reservas de cara al invierno. Un movimiento que disparó el precio del gas por encima de los 337 euros hace justo un año, frente a los 35,1 de ayer.

El impacto también se ha dejado sentir en los ingresos de Nortegas, el distribuidor de esta materia prima en la zona norte de la península y que tiene su origen en las antiguas compañías públicas vascas Bilbogas, Gasnalsa, Donostigas, Gas Pasaia y Gas Hernani. La compañía generó en 2022 unos ingresos antes de los ajustes de 97 millones de euros, un 25% más que los 77 millones del año anterior.

Las cifras siguen indicando la importancia de este combustible para calentar y generar energía eléctrica en Europa hasta el punto de que la UE sigue sin vetar las compras de GNL a Rusia. La dependencia de este recurso sigue siendo clave y la importación europea al país de Putin ha crecido este año un 40% haciendo que España y Bélgica -los dos países con mayor capacidad regasificadora de Europa- encabecen esa lista tal y como publicó ayer en su informe la organización no gubernamental Global Witnes.

España ha aumentado las compras de gas a Rusia un 76% hasta el mes de julio de este año con un total de 49.090 Gwh que han llegado en 43 buques. Son cifras que hacen del país gobernado desde el Kremlin el primer importador de GNL a España y el segundo de todo el gas, por detrás de Argelia, pero delante de EE UU. Además, de ese combustible el 40% ha entrado por Bilbao en 17 barcos, más de dos al mes.