Los regalos de los bancos pueden salir caros

Hoy son menos habituales y las ofertas se limitan a la apertura de cuentas nómina y, en algún caso, a traspasos de planes de pensiones. También el tipo de regalo ha cambiado. Antes eran productos para el hogar como vajillas, cuberterías, toallas o baterías de cocina, y hoy son tecnológicos, como 'smartphones', televisores, tabletas, videoconsolas, pulseras 'fitness' o drones. Pero por muy irresistibles que resulten, antes de cambiar de banco para obtenerlos, el usuario debe analizar sus circunstancias y las condiciones de la cuenta que tiene que contratar para recibirlos.

«Lo primero es comprobar si, más allá del regalo, se trata de una cuenta nómina interesante que, como mínimo, no cobre comisiones por las operaciones y servicios más habituales. Si la cuenta merece la pena por sí misma, habría que plantearse el cambio de banco. Eso sí, no sin antes analizar otras cuestiones de la letra pequeña del producto», señala Estefanía González.

De la misma opinión es Lucía Veiga, consultora de iAhorro, para quien el único motivo de cambiar de banco no debe ser conseguir un regalo. «Lo principal al contratar un producto financiero es conocer toda su letra pequeña». Si esta no se lee, los obsequios pueden resultar muy caros al usuario, sobre todo en dos casos: cuando no sea capaz de cumplir con la permanencia exigida por la entidad y tenga que abonar una penalización y cuando la cuenta cobre comisiones por los servicios más comunes.

Antes de contratar una cuenta nómina con regalo el usuario debe analizar cuatro puntos: quecuenta con los ingresos mínimos exigidos, ya que muchos bancos no se conforman con que el cliente domicilie la nómina, también le exigen unas aportaciones mínimas para obtener el regalo. En otros casos, según González, «el obsequio dependerá de los ingresos mínimos del cliente, es decir, cuanto mayores sean, mejor será el regalo al que puede optar, como ocurre con las promociones de Abanca e ImaginBank».

El segundo aspecto a tener en cuenta es el compromiso de permanencia que exige la entidad, que suele oscilar entre 12 y 36 meses. El usuario tiene que estar seguro de que va a cumplirlo, ya que si no tendría que pagar una penalización equivalente al valor del regalo. El tercer punto son los impuestos que se pagan por los regalos. Hacienda los considera rendimientos del capital mobiliario y, salvo que la entidad quiera asumir ese coste, el usuario tendrá que pagarlos. Si el regalo no supera los 6.000 euros, que es lo más común, habría que pagar el 19 por ciento de su valor.

Por último, el cuarto matiz a tener en cuenta son las condiciones de la cuenta que se contrata y comprobar que no cobra comisiones por mantenimiento, administración, transferencias y tarjetas de débito y de crédito. Para Lucía Veiga, conocer qué comisiones tiene la cuenta es esencial porque, «aunque al principio el regalo parezca muy atractivo, a la larga puede no compensar el pago de las comisiones con el precio del obsequio».

Como alternativa a los regalos físicos, otras de las prebendas que el usuario puede obtener por abrir una cuenta nómina son: una política de cero comisiones, una rentabilidad aceptable por los ahorros, regalos en dinero en efectivo; tarjetas con descuentos o devolución de compras; planes de descuentos para el cliente o acceso a financiación en condiciones preferentes como préstamos nómina preconcedidos y acceso a préstamos personales sin comisiones o con un TIN más bajo del que obtendría cualquier consumidor.

En muchos casos, estas ventajas son más interesantes para el ahorrador que un regalo. «La retribución en dinero en efectivo es una novedad que estamos viendo desde hace poco. También hay entidades que ofrecen productos vinculados con condiciones especiales», asegura Veiga.

Entre las promociones que ahora están en el mercado destacan las de CaixaBank, Imaginbank, Openbank, Abanka y Bankoa que ofrecen regalos de tipo tecnológico. Algunos de los más «tentadores», sobre todo para los usuarios que tengan ingresos elevados, son los de Abanca, señala González. «Tiene regalos muy jugosos, como una PlayStation 4 o un 'smartwatch' Samsung Gear Fit2 con GPS», a los que los usuarios pueden acceder si domicilian una nómina en la Cuenta Clara con ingresos superiores a 1.800 euros al mes.

Para quienes deseen un móvil, dos opciones a tener en cuenta son las de CaixaBank y de ImaginBank. En CaixaBank, el usuario puede obtener un smartphone LG si contrata una Cuenta Family en la que tendría que domiciliar la nómina, tres recibos o realizar, al menos, tres compras con la tarjeta al trimestre. ImaginBank regala un móvil LG K5 o un dron Parrot Mambo si el usuario domicilia una nómina o hace ingresos en una cuenta de la entidad. Regalos irresistibles a los que el usuario puede acceder, pero siempre, según los expertos, después de 'diseccionar' el contrato de la cuenta y leer con atención la letra pequeña.