Manu Alvarez
Miércoles, 17 de mayo 2023, 14:30
El sonido de las arcas en las diputaciones forales es de tintineo constante con notas de euforia. Las haciendas vascas han recaudado hasta finales de abril un total de 5.539 millones de euros, lo que supone un aumento del 11,98% en comparación con ... los cuatro primeros meses del pasado año. La recaudación de impuestos en la comunidad autónoma, a la vista está, está disparada.
Publicidad
En términos absolutos, ese ingreso supone haber recaudado en este arranque del año 600 millones de euros más que en el mismo periodo del año anterior. Las razones son múltiples, pero en general se puede decir que todo funciona bien para el fisco. El empleo ha crecido ligeramente, los salarios han comenzado a hacerlo a un ritmo desconocido años atrás como consecuencia de la firma de nuevos convenios y el consumo, aunque muestra signos de desaceleración, mantiene un ritmo más que aceptable. Incluso, los pagos adelantados de las empresas en el Impuesto de Sociedades -algo que afecta solo a las grandes compañías-, registra un alza importante ya que se calcula sobre los beneficios del ejercicio anterior.
No es posible establecer una línea común en el comportamiento de las tres haciendas forales, ya que cada una tiene sus propios ritmos de devolución en los distintos impuestos y ello provoca distorsiones en la estadística. Pese a ello, Álava reconoce que la buena evolución del empleo es la clave para que haya aumentado un 8,5% el volumen de retenciones del IRPF -un magnífico termómetro sobre la evolución de la masa salarial-, al tiempo que los impuestos que gravan el consumo, en su conjunto, han tenido un alza del 12,4%.
La Diputación de Bizkaia ha advertido que sus ingresos hasta marzo han engordado de forma extraordinaria como consecuencia de varios procesos de regularización de contribuyentes y también fruto de la resolución de un contencioso con el Estado sobre la tributación de clases pasivas. Un asunto este último que ha permitido un ingreso adicional de 56 millones de euros, al tiempo que actas de inspección relacionadas con el IVA han aportado 110 millones de euros adicionales. Mientras tanto, el aumento en el pago de dividendos de sociedades con sede en Bizkaia a accionistas extranjeros ha permitido triplicar la recaudación de no residentes.
Publicidad
La positiva evolución de los ingresos por impuestos en las administraciones vascas está desbordando todas las previsiones que se habían hecho. El 12% de aumento hasta finales de abril contrasta con la modesta subida del 5% que se había estimado en el Consejo Vasco de Finanzas -donde Gobierno vasco y diputaciones se juntan para hablar del dinero que pueden repartirse-, para el conjunto del año 2023. Ese incremento es el que se utilizó, precisamente, para elaborar los presupuestos del Gobierno, las diputaciones y también como base para construir las cuentas de los ayuntamientos.
Por territorios, sin embargo, el comportamiento ha sido muy diferente. En ello influye no solo los diferentes ritmos de devolución de las liquidaciones negativas, sino también los ingresos extraordinarios fruto de la inspección. Así, los ingresos de Bizkaia han crecido el 16,58%, los de Álava el 8,12, mientras que en Gipuzkoa se ha registrado un modesto alza del 2,33%.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.