Los síntomas de la recaudación de impuestos en este año están siendo algo diferentes a los de ejercicios anteriores. En enero y febrero, las haciendas vascas aumentaron sus ingresos solo en un 0,6% y, contando marzo, ese incremento fue del 3,3% (130 millones ... más). Parámetros alejados de los crecimientos de doble dígito de los últimos tres años. En abril la tónica se acentúa. Y es que a la espera de sumar los datos de Gipuzkoa y Álava, Bizkaia ha anunciado este martesque en el cuarto mes del año la recaudación ha caído un 15,5% respecto al abril de 2023. Son 929,9 millones, 170 menos y unas cifras que dejan el global de los cuatro primeros meses en 3.442, un 4,9% menos que en el mismo periodo del año pasado.
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Según han explicado fuentes de la Hacienda vizcaína, el impacto se notó más el mes pasado por el efecto de los mutualistas. Una sentencia del Supremo reconoció a miles de mutualistas el derecho a deducirse las aportaciones realizadas hasta 1979, lo que ha provocado un impacto en el IRPF de este año cercano a los 60 millones de euros. También se han dejado notar devoluciones de la renta de una campaña que este año arrancó una semana más tarde.
Además, en la comparación pesa también el ingreso extraordinario del año pasado de 40 millones a cuenta de retenciones en el IRPF a no residentes por el pago de dividendos de una multinacional. Sin atender a estos elementos no previstos, la hacienda vizcaína fijan en el 4% el crecimiento de la recaudación en términos comparables.
Aun así, la economía sí da ciertos síntomas de desaceleración, como vienen registrando los indicadores macroeconómicos y a los que no puede escapar la recaudación. Especialmente significativo ha sido el impacto en los impuestos indirectos que son un termómetro del consumo, por el efecto IVA y el del combustible. Estos tributos han caído en los cuatro primeros meses del año un 15,5%, con 1.404 millones.
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En el caso del IVA, tras el primer ajuste del ejercicio entre la hacienda vizcaína y la Agencia Tributaria, así como también entre las diputaciones vascas –Bizkaia cedió 300 millones a Álava y Gipuzkoa– , ha supuesto para Bizkaia un descenso del 21,4%. Ese desplome no ha podido ser restañado por la recuperación de los impuestos a la electricidad, que han aumentado un 173% tras el final de su suspensión.
Los impuestos directos –IRPF y Sociedades–, gracias al buen comportamiento del empleo y a un 2023 que fue bueno para las empresas, presentan una trayectoria más sólida con 1.826 millones, un 4,4% más que el pasado año. El IRPF se mantiene más plano, solo un 0,7% de subida, por el efecto de las devoluciones a los mutualistas y el arranque este año antes de la campaña de la Renta. Hasta abril, la Diputación ha devuelto 228 millones frente a los 164,7 de la misma fecha del ejercicio anterior, un aumento de 63,3 millones. En cambio, Sociedades presenta un incremento del 52% (107,5 millones).
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