El Puerto de Bilbao sigue bloqueado mientras sus competidores se reactivan

Este bloqueo del Puerto de Bilbao causa estragos en la industria vasca y en numerosos sectores, hasta el punto de que está originando paradas en empresas. No se puede acceder a los suministros que llegan en barco y tampoco sacar la mercancía, mientras los contenedores llevan ya más de dos semanas apilándose en la terminal. El presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, insistió ayer en que aún hay capacidad de almacenamiento. También repitió que «uno de cada cuatro contenedores sale por tren» y que «se está aumentando el tráfico por esta vía para ayudar a las empresas más perjudicadas a sobrevivir».

Pero el hecho es que el bloqueo es radical y amenaza con prolongarse en el tiempo. El 95% de los transportistas del puerto son autónomos y están alineados con Plataforma, la asociación liderada por el camionero albaceteño Manuel Hernández, que mantiene la convocatoria pese al acuerdo sellado entre el Gobierno y las principales asociaciones del sector, con bonificaciones de 20 céntimos por litro de gasóleo y ayudas de 1.250 euros por camión.

El colectivo más beligerante es el dedicado a los contenedores, con unos 700 camiones, y se mantienen muy unidos en el paro. Su presión ha hecho que se haya diluido el amago de reactivación en carga general (productos siderúrgicos). Los autónomos están negociando con las 33 empresas transportistas del puerto, que a su vez tratan con las navieras. Las agencias han puesto sobre la mesa una subida del 12% ligada al gasóleo, que se actualizará mensualmente, así como la revisión del precio del servicio con el IPC en los próximos años. «Eso ha servido para desbloquear la situación en otros puertos. Pero aquí no se dan por satisfechos. Dicen que se van a mantener fieles a Plataforma», señalan fuentes de las mismas.

Pese a que el paro ha perdido fuerza en esta tercera semana, el líder de Plataforma mantiene el pulso al exigir una normativa que asegure que no se trabaja por debajo de costes. Los autónomos del puerto se sienten vinculados a su decisión, a la vez que negocian al alza unos portes que, según denuncian, han caído un 30% en 15 años. Todo ello con el gasóleo en nuevos máximos históricos, al superar los 1,9 euros.

El Puerto de Bilbao, que ya sufrió a finales de 2020 una histórica huelga de la estiba, se convierte así en un embudo que está poniendo en serias dificultades a la industria. Por este y otros motivos -hay que recordar que el sindicato Hiru también secunda el paro- ayer tenían interrumpida su actividad empresas como Cementos Lemona y ArcelorMittal Olaberria. CAF y Papresa, sin embargo, pudieron reactivarse.