«El Puerto de Bilbao tiene que limpiar su imagen de conflictivo con un acuerdo en la estiba»

En una intervención en el Forum Europa celebrada en Bilbao, Barkala ha recordado que debido al conflicto de la estiba «mercancías del radio del Puerto se han ido a otras terminales y no quieren saber nada de volver». Aquella huelga, la más larga de la historia, terminó con la mediación del Ministerio de Yolanda Díaz, que sentó unas bases mínimas. Pero quedó todo por negociar y han pasado 15 meses desde entonces sin que se haya llegado a un acuerdo para un nuevo convenio que traiga una paz estable.

En este contexto y en un intento de presionar para un pacto, las cuatro empresas accionistas del centro de contratación de Bilboestiba –CSP, Bergé, Toro y Betolaza y S.L.P.– presentaron en diciembre preconcurso de acreedores y, al acabar el plazo sin acuerdo, se entró en concurso. Las partes han intensificado las negociaciones para parar el proceso y evitar que entre un administrador sindical.

En este marco, el sindicato con más peso (seis representantes), Coordinadora se ha mostrado dispuesto a que la plantilla fija de 300 estibadores asuma un recorte salarial de 850.000 euros al año hasta 2024, sumado a una congelación de la remuneración durante esos tres años. Pero no tiene mayoría y necesita el apoyo de otra central. En el comité también están UGT (3), ELA (2), LAB (1) y Kaia (1)–. Solo el primero podría dar su respaldo, según coinciden distintas fuentes. Uno de los escollos que entorpece el acuerdo es la búsqueda de una solución para el centenar de eventuales del Puerto de Bilbao, que llevan más de 15 años encadenando contratos temporales de un día.

Por otro lado, Barkala reconoció que la recuperación del tráfico en el Puerto de Bilbao está siendo «lenta y muy desigual según el tipo de producto». Justo ayer salieron los datos del primer trimestre, que muestran una caída del 2,6% en el movimiento de toneladas frente a un 5,6% de aumento a escala nacional. En el conjunto del sistema español se alcanzó el segundo mejor registro histórico.

Según explicó, los graneles líquidos (derivados del petróleo y gas) se están recuperando tras el golpe del Covid para Petronor. Los graneles sólidos han caído después de que el año pasado registraran un récord. Por su parte, el tráfico de contenedores avanza «con muchas dificultades», en parte por el lastre que dejó la huelga de la estiba, a la que se sumó en marzo la del transporte. Lo que se recupera muy bien es el negocio de los cruceros, con 80 programados para este año.