Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
salvador arroyo
Viernes, 14 de junio 2019, 01:40
El término 'quiebra' no se puede aplicar al referirse a una hipotética amenaza para el sistema público de pensiones. Tiene «la garantía y el aval del Estado», y esa cobertura asegura su pervivencia. La ministra de Trabajo y Empleo en funciones, Magdalena Valerio, respondía en ... estos términos, negando la mayor, al último informe del Tribunal de Cuentas. El órgano fiscalizador no solo alerta de la quiebra técnica de un sistema lastrado por una deuda cercana a los cien mil millones de euros -engordada entre los años 2010 y 2017-, sino que exige al Gobierno adoptar medidas urgentes de sostenibilidad financiera para evitar su colapso.
Apenas horas después de hacerse público ese informe, desde Luxemburgo, donde asistía a una reunión con sus colegas europeos, Valerio remarcó que «el término quiebra es del ámbito de la empresa privada» y no es válido «técnicamente» cuando se habla de la Seguridad Social. «Lo digo para tranquilizar» a los alrededor de diez millones de españoles que perciben una pensión y que «seguirán percibiéndola puntualmente».
Pero la realidad es que hay un gran agujero en la hucha (de 99.503 millones, para ser exactos). Y ante esa evidencia, la ministra señaló sólo a un responsable: los gobiernos del Partido Popular. En su diagnóstico, aseguró que «algunas medidas» de la reforma laboral conllevaron un descenso en la recaudación de la Seguridad Social. Porque provocaron una especie de tormenta perfecta: la negociación colectiva «perdió poder» y llegaron la devaluación salarial y la caída en las cotizaciones.
«La recaudación fue a menos mientras las prestaciones siguieron creciendo, aunque estuvieron congeladas unos años». En 2011 existían en el fondo de reserva (el colchón del sistema de pensiones) 67.000 millones. «Y en 2012 (el Gobierno de Mariano Rajoy) empezó a utilizar dinero de ese fondo para hacer frente a las pagas extraordinarias».
Cuando quedaban unos 8.000 millones de euros en la hucha, y «para no agotarla», según relató la ministra en funciones, se optó desde Moncloa por empezar a pedir préstamos. Sucedió en 2017, en 2018 y también de cara a 2019 por la prórroga presupuestaria. «En estos momentos para asumir las pagas se está utilizando el préstamo y un poquito del fondo de reserva (en el que quedan sólo 5.000 millones de euros)», precisó Valerio, que volvió al vaso medio lleno al puntualizar que, en lo que va de año, con una recaudación un 8% mayor que en el mismo tramo de 2018, el déficit «será un poquito inferior».
Así las cosas, confía en que esa cascada de números rojos pueda contenerse con acuerdos tanto en la Comisión del Pacto de Toledo como en la Mesa de Diálogo Social. Las negociaciones se trabaron al adelantarse las elecciones al 28 de abril. En la Comisión existía ya un principio de acuerdo que garantizaba la subida de las pensiones según el IPC y la Mesa «estuvo a punto de cerrar» un compromiso de sostenibilidad financiera del sistema. «Ya han pasado las elecciones. Espero que se retomen unos trabajos que estaban más que avanzados», subrayó.
Valerio también se refirió al informe de la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF), que pone en cuestión la eficacia del reparto presupuestario para las llamadas política activas de empleo. Entendiendo que «van en la línea» de la apuesta del Ejecutivo (más dinero para orientar en la búsqueda de empleo y en formación), indicó que «lo miraremos en profundidad». Pero ya se «aplica tratamiento» a cuestiones que, aseguró, «habían sido ya detectadas» por su ministerio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.