«Es más peligroso que te roben los datos a que te roben en la empresa»

Las aplicaciones de las nuevas tecnologías parecen infinitas. La suma de la conectividad 5G, el 'big data', la computación cuántica y la inteligencia artificial va a hacer posible avances como el vehículo autónomo, el Internet de las Cosas, las ciudades inteligentes o la industria 4.0. Y las empresas tecnológicas sabrán qué necesitamos incluso antes de que sintamos el impulso de adquirirlo. Sin duda, muchos de estos avances que ya son una realidad resultan tan fascinantes como una buena historia de ciencia ficción.

Pero las amenazas que les acechan no lo son menos. Rara es la semana en la que no se informa de ciberataques contra todo tipo de infraestructuras y servicios, desde un oleoducto en Estados Unidos hasta un pequeño medio de comunicación español. Nadie está a salvo, y la exposición a los 'hackers' aumenta con cada electrodoméstico que se conecta al Internet de las Cosas.

Los expertos son muy conscientes del peligro. «Se suele decir que la pregunta no es si vas a sufrir un ciberataque, sino cuándo lo vas a sufrir y cómo vas a reaccionar», comentó Carmen Larrakoetxea, la periodista de EL CORREO que ayer moderó la mesa redonda del Foro DigitalTek, para que los participantes respondiesen a una pregunta que preocupa a todos: «¿Estamos preparados?».

Oihane Agirregoitia, concejala de Atención y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, se refirió en su respuesta a la red Wifi que la capital vizcaína ofrece a sus ciudadanos y a la que se conectan cada día 120.000 dispositivos. «Cumple con todos los requisitos y protocolos de seguridad», afirmó. No obstante, señaló una debilidad tan común como preocupante, que no está relacionada con la infraestructura, sino con el usuario. «Se cifra el contenido de aquellos dispositivos que también cumplen con esos protocolos, algo que no todos hacen».

La falta de 'higiene tecnológica' de quienes nunca actualizan sus dispositivos o desprecian las medidas de seguridad más básicas se aprecia también en multitud de empresas y es una golosina para los cibercriminales. «Nadie deja las puertas de su empresa abiertas. Hay vallas y puertas para proteger los archivos, pero a lo que está en la nube no le prestamos tanta atención. Y, hoy en día, es más peligroso que te roben los datos a que entren y te roben en la empresa», sentenció Joseba Mariezkurrena, director general de Emprendimiento y Competitividad Empresarial de la Diputación de Bizkaia. «A las pymes las tenemos que concienciar sobre lo importante que es la ciberseguridad. Afortunadamente, hoy en día ya hay productos que les pueden ayudar a ser más seguras, pero todavía no están muy extendidos».

Si hay un sector para el que la ciberseguridad es vital es el de la banca, razón por la que asegura todas sus transacciones adoptando sistemas cada vez más sofisticados. «En la gestión del dinero hay mucho riesgo», reconoció Manuel Morales, director de Producto Digital Global de BBVA, que ha sido pionero en la adopción de sistemas de seguridad, tanto en su aplicación móvil como en tarjetas virtuales como Aqua, que genera números CVV diferentes para cada transacción. «En este entorno tan cambiante y complicado hemos introducido también el uso de datos biométricos, como la huella dactilar o el reconocimiento facial, para abrir la aplicación o firmar operaciones».

Los bancos también han comenzado a utilizar la verificación de dos pasos para confirmar operaciones a través de códigos de un solo uso enviados por SMS u otros canales, «y enviamos alertas a los clientes si hacen un pago desde una IP o un dispositivo que no están reconocidos, desde una localidad inusual o de un importe por encima de lo habitual». Morales también destacó el área específica de consejos de seguridad que sirven para formar a la población y protegerla de las estafas que llegan a través de SMS o de WhatsApp. A él le han llegado hasta de entidades bancarias donde no tiene cuentas, comentó con ironía. «Hay que estar muy encima de la seguridad para proteger al cliente», concluyó.

Además de la seguridad, a la población a menudo le asaltan dudas sobre la privacidad. A ese respecto, Agirregoitia afirmó que, si bien Bilbao utiliza multitud de datos recogidos a través de su red Wifi abierta, «siempre se respeta el anonimato y se utilizan exclusivamente para mejorar los servicios públicos». En contraposición, la concejala señaló el peligro que supone «aceptar los términos y condiciones de aplicaciones que simplemente ofrecen fotos graciosas» sin ser conscientes del riesgo que pueden entrañar. Por eso, Agirregoitia incidió, una vez más, en la necesidad de sensibilizar a los ciudadanos.

Afortunadamente, la legislación se ha endurecido y ha puesto coto a los datos que las tecnológicas pueden recabar de sus usuarios. «La ley marca claramente lo que se puede y no se puede hacer», explicó Raul Posado, director de Inteligencia de Negocio y Desarrollo de Cliente de Euskaltel, una empresa que analiza todas sus acciones con un servicio jurídico «para asegurar que se cumple con la normativa».

Algo parecido hace el Gobierno vasco. «Garantizamos siempre el cumplimiento escrupuloso de la normativa y nunca vamos a utilizar los datos con nombre y apellidos. El anonimato de la persona está garantizado y la única finalidad de los datos es mejorar el sector», aseguró Jesús María García de Cos, viceconsejero de Turismo y Comercio del Ejecutivo vasco. «Lo que no pretendemos es una monitorización en la que las personas se sientan invadidas en su intimidad», añadió, dejando claro que no hay peligro de que en Euskadi se cree un 'Gran Hermano' al estilo chino.

Superados los miedos y las amenazas que presentan, todos los expertos reunidos ayer en DigitalTek coincidieron en señalar que las nuevas tecnologías servirán para mejorar la vida del ciudadano e incrementar la productividad de las empresas. Morales, por ejemplo, explicó el funcionamiento de los nuevos sistemas que BBVA ha adoptado para mejorar la salud financiera de sus clientes, con productos personalizados para impulsar el ahorro y el control de gasto. Sus algoritmos son incluso capaces de anticipar las necesidades de los clientes y de proponer planes para cubrirlas.

En la mesa también hubo consenso a la hora de incidir en que dar la espalda a la revolución tecnológica no es una opción. Por eso, Mariezkurrena animó a las pymes a solicitar las ayudas que la Diputación de Bizkaia ofrece para la digitalización de las empresas -la mayoría aún está en la fase básica de su adopción-, y García de Cos recordó que los datos por sí mismos no valen nada. Hay que cribarlos, ordenarlos y analizarlos para que revelen información valiosa.

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