Las patronales vascas arremeten contra el real-decreto de Ribera por su impacto negativo en la industria

De hecho, esta misma semana han saltado todas las alarmas después de que Sidenor anunciase que paraba 20 días de aquí a fin de año por el «desorbitado» precio de la electricidad. Su presidente, José Antonio Jainaga, que también es el responsable de la asociación de grandes consumidores (AEGE) advirtió de que el precio que pagan ha pasado de 60 euros el Mwh a 260.

En la carta, firmada por los responsables de las cuatro patronales, se incide en que la creación de una nueva tasa para todas las centrales de a energías limpias, por el extra que reciben al beneficiarse de la subida del gas, «supone una modificación de las reglas del juego, afectando a los contratos que las empresas tienen ya firmados a precios inferiores». Y es que las eléctricas están repercutiendo esa penalización en dichos contratos bilaterales . Las organización empresariales no entran a valorar si esto es correcto o no, ya que sería enfrentarse a Iberdrola y el resto de compañías, y se limita a constatar que está ocurriendo y que también está afectando a la negociación de futuros contratos.

La carta concluye afirmando que «las empresas de Euskadi necesitan, hoy más que nunca, un entorno regulatorio estable y conocido, más aún en estos momentos de inicio de recuperación económica tras los efectos sufridos con la pandemia.

Ya antes de que saliese su comunicado, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, interpeló en el Congreso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre este asunto, tras advertir de que las eléctricas están trasladando el impacto a la industria. Sánchez le ha respondido que ya están trabajando con todas las partes para «aclarar y precisar lo que haga falta» del real-decreto, con el fin de «asegurar» que las eléctricas no elevan su factura a la industria y también para facilitar «nuevos contratos a precios asequibles».