El paro se enquista en el puerto y sigue condicionando a la industria vasca

Este grupo de transportistas, con unos 700 camiones, se alinearon desde el primer día con la convocatoria de Plataforma y no ven suficientes las bonificaciones pactadas en Madrid -20 céntimos en cada litro de combustible y ayudas de 1.250 por camión-. «El gasóleo se acerca a los dos euros. Tiene que haber una subida de portes que lo compense y, además, debemos una lealtad a Plataforma», señaló el miembro de un piquete informativo.

Los autónomos están negociando con las 33 empresas de transporte de contenedores del puerto. Estas aseguran que «han atendido todas sus exigencias», pero ellos no se dan por satisfechos. En concreto, explican que les han ofrecido «una subida ligada al gasóleo del 12%, que se irá actualizando mensualmente, así como revisar el pago del servicio de acuerdo al IPC en los próximos años».

Según las empresas, esta oferta, que se suma a las ayudas del Gobierno, hace que «no tenga ningún sentido continuar con la huelga», y urgen a los autónomos «a desbloquear el puerto para no poner en riesgo la actividad económica».

Los contenedores, cargados con las materias primas que necesitan las empresas para funcionar, se apilan en la terminal y los efectos se hacen notar. Es el caso de la industria cementera vasca, una de las que más está sufriendo esta crisis del transporte, que se ha solapado con la del precio de la energía.

Dos de las enseñas históricas del cemento vasco, Lemona y Rezola, han visto cómo la afección del transporte les obligaba a parar sus actividades la semana pasada y todavía no han podido recuperar el funcionamiento. La falta de un componente químico esencial para la elaboración del cemento y la imposibilidad de recibirlo en sus instalaciones les mantiene inactivas. En el caso de Cementos Lemona, la parada se inició el pasado miércoles y Rezola tuvo que tomar la misma decisión el jueves para su planta de Arrigorriaga, aunque mantiene activa la de Añorga.

Las cementeras ven también un problema en la salida de su producción, al utilizar el Puerto de Bilbao para hacerla llegar a sus compradores. Así, Cementos Lemona afronta su tercera semana sin poder dar salida a los dos barcos que programa cada siete días. Portavoces de Cementos Rezola también confirman la imposibilidad de sacar su producción por esta vía, principalmente la que destinan a Francia.

En el transporte por carretera en Euskadi, aunque en este primer lunes tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España y las patronales del transporte se notó cierta mejoría en el tránsito, la incertidumbre sigue siendo el denominador común. Y es que la acción de los piquetes continúa notándose. Es el caso de ArcelorMittal, que se vio obligada a parar la actividad de su planta guipuzcoana de Olaberria después de que los camioneros que siguen secundando el paro impidieran el acceso de los convoyes con el suministro necesario para la actividad de la factoría.

La situación, confirmaron fuentes de la empresa, se mantuvo durante todo el día de ayer. Hoy la compañía podría tener paradas sus tres instalaciones vascas: la de Olaberria, la de Bergara, que funciona a medio gas para amortiguar el impacto del coste de la luz; y la de Sestao, que inicia hoy una parada de cuatro días, habitual en su ciclo de actividad.

Otras empresas que han sufrido paros en los últimos días, como CAF o Michelin, esperan la vuelta a la normalidad en los próximos días.