Oyarzabal cree que la reforma fiscal de PNV-PSE sigue «muy lejos» de lo que reclama el PP

«Nosotros somos capaces de separar las cuestiones. Cuando hablamos de política fiscal, hablamos de política fiscal», ha respondido, aunque -eso sí- ha respaldado la decisión de Génova de presentar un recurso judicial en contra de que el inmueble pase a manos de Sabin Etxea.

El apoyo del PP resulta imprescindible en Álava y en Gipuzkoa para que sus respectivos gobiernos forales saquen adelante la revisión, ya que no cuentan con la mayoría suficiente para sacarla de forma individual, como sí que sucede en Bizkaia. Una vez que Arnaldo Otegi cerró la puerta a un posible acuerdo entre los gobiernos del PNV-PSE con EH Bildu, sólo quedaban las opciones del PP y Elkarrekin. En el caso alavés, el diputado general Ramiro González ya ha dicho que ve difícil un acercamiento con los morados a la vista de sus exigencias de partida. Eso sólo deja una opción factible, que es el partido de Javier de Andrés.

«No podemos avalar unas políticas que mantienen una enorme presión asfixiante sobre las clases medias, los trabajadores, los autónomos y las pymes», ha considerado Oyarzabal. Por eso presentarán antes del 18 de febrero una serie de enmiendas en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa para «rebajar la presión fiscal a todas las familias», que también incluirán propuestas para apoyar a aquellas empresas que reinvierten los beneficios que generen».

«Nuestra propuesta va más allá de incentivos fiscales. Tenemos que hacer una propuesta ambiciosa de revisión de tipos en el Impuesto de la Renta (IRPF) para mejorar la fiscalidad a todas las familias del País Vasco en todos los tramos», ha explicado Oyarzabal que, como los portavoces forales de los populares en el resto de territorios, ya han mantenido una primera ronda de contactos con las tres diputadas de Hacienda.

De hecho, Oyarzbaal ha alertado que el «mínimo exento» que plantean las tres diputaciones a la hora de tributar «deja fuera a los autónomos».