El oro alcanza un nuevo máximo histórico con 2.140,6 dólares la onza

La subida del oro se debe a las perspectivas de próximos recortes en los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) estadounidense -unos tipos bajos hacen más atractivos los activos que no ofrecen una rentabilidad fija- y por las dudas sobre la evolución de la economía de ese país, que benefician al oro al estar considerado como un valor refugio. A este respecto, los últimos datos macroeconómicos conocidos en EE UU, que constatan una caída del gasto en la construcción y una nueva disminución en la producción industrial en enero, así como de la confianza de los consumidores en febrero, refuerzan las expectativas de que la Fed no tarde en bajar sus tipos de interés, una medida que afectaría al rendimiento de los bonos estadounidenses y al dólar y podría llevar a los inversores a apostar por el oro.

En este sentido, el analista de ActivTrades Ricardo Evangelista señala que «las preocupaciones sobre las perspectivas económicas mundiales, las tensiones geopolíticas y el cambio en las expectativas sobre los recortes anticipados de las tasas de interés han impulsado una mayor demanda del metal precioso, lo que ha llevado a una trayectoria ascendente en sus precios». De hecho, además de una fuerte demanda física de este metal en Asia, los bancos centrales han llevado a cabo una importante acumulación de oro durante el pasado año, cuando adquirieron a nivel global 1.037 toneladas de este metal, lo que supone el segundo mayor volumen anual registrado históricamente.