Dejamos atrás un ejercicio con un entorno macroeconómico muy complicado. Tras dos años de crisis económica, hemos demostrado que el 2022 ha sido el año de la recuperación de Tubacex. Y aunque 2023 se presenta igualmente complicado, con una inflación que está provocando un aumento ... generalizado de los costes, soy optimista para este nuevo año que comienza.
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¿Por qué ese optimismo? En primer lugar, porque estamos trabajando y volcando nuestros esfuerzos en la línea correcta y con un buen posicionamiento en el mercado; y, en segundo lugar, porque nuestros sectores de destino se encuentran actualmente en expansión, tras muchos años de infrainversiones especialmente en el segmento de la energía.
A pesar del mencionado efecto de la inflación en los costes de nuestra cadena de valor, estamos consiguiendo limitarlo parcialmente gracias, por una parte, a la profunda y necesaria reestructuración que realizamos en todo el Grupo; a la gestión y capacidad de transferir parte de esos sobrecostes a los precios de venta; y a un mix de producto más adecuado.
Somos conscientes de las dificultades y retos que, sin duda, se nos presentarán en el corto y medio plazo y también aquellos que vendrán y tendremos que gestionar en el largo. Nos encontramos ante un grupo industrial que ha sabido adaptarse a cada etapa, saliendo fortalecido.
Estamos preparados para ser un actor clave, y agente fundamental, en los nuevos modelos energéticos y de movilidad, cuyos elementos centrales pasan por la descarbonización, la eficiencia y la seguridad. Afrontamos esta nueva etapa, con responsabilidad y compromiso.
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