Cristian Bruch asume la presidencia de Siemens Gamesa

El relevo estaba ya previsto desde hace tiempo y Bruch había mostrado su deseo de tener una relación más estrecha con la firma eólica, todavía filial de Siemens Energy, ya que el grupo ha puesto en marcha un plan de ajuste que afecta de forma directa a esta sociedad. Además del cambio accionarial y del intento de adquirir el 100% de las acciones, Bruch pilota una estrategia que persigue fusionar muchos departamentos de ambas compañías, para reducir gastos. Dentro de ese esquema, Siemens Gamesa ha presentado dos iniciativas para aligerar su estructura. De un lado la salida de 2.900 empleados en todo el mundo, de ellos 475 en España, además de la venta de ocho fábricas dedicadas a al fabricación de componentes eléctricos y mecánicos de los aerogeneradores. Siemens Gamesa quiere quedarse únicamente con la factoría de Agreda, en Soria, donde realiza el ensamblaje de los aerogeneradores.

Por otra parte, los sindicatos han mostrado su división a la hora de valorar las consecuencias de la OPA lanzada por Siemens Energy sobre Gamesa. Así, mientras que los sindicatos españoles UGT y CC OO han mostrado sus discrepancias con la operación al no existir «garantías de empleo», las organizaciones que representan a los trabajadores de la empresa en Alemania, Dinamarca, Holanda y Reino Unido han mostrado su respaldo. Una posición que todos ellos han manifestado en los informes que les había reclamado la Comisión Nacional del Mercado de Valores, dentro de la tramitación de la OPA.