«Las nuevas pensiones de 1.500 euros superan el sueldo de los menores de 35»

Ambos expertos participaron en un 'webinar' organizado por Deusto Business Alumni en el que se mostraron muy escépticos con las medidas que se están debatiendo ante el gran reto que afronta la sociedad. Por un lado, el envejecimiento de la población apunta a que en 2050 habrá casi dos mayores de 65 años por cada tres personas en edad de trabajar. Por otro, la precariedad del mercado laboral hace que «las nuevas pensiones del régimen general, de 1.500 euros, superen el salario medio de los menores de 35 años, lo que es muy mal augurio», señaló Herce.

Los dos criticaron que no se esté planteando una reforma integral del sistema, sino unos paquetes de medidas que se postergan y rectifican continuamente. «La extensión del tiempo de cómputo a toda la vida laboral se suprimió por el miedo de los políticos a ir contra los sindicatos», censuró Herce, que también cuestionó que se retrase la modificación de la cotización de los autónomos tras filtrarse a la prensa y montarse una polémica. Por ahora, precisó, solo se va a abordar la revalorización de las pensiones con el IPC y las penalizaciones e incentivos para retrasar la edad de jubilación, «que igual cuestan a la Administración más de lo que ahorran».

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Doménech destacó que buena parte de la propuesta consiste en trasladar el déficit del sistema de pensiones al Estado, «lo que no resuelve problema». Al contrario, recordó, lo que preocupa a Bruselas, que debe autorizar la entrega de los fondos europeos, es la sostenibilidad de la deuda consolidada, que ha escalado al 125% del PIB en España.

Según explicó, el déficit de las pensiones se disparó por encima de los 30.000 millones de euros en 2020, lo que representa un 2,7% del PIB. Aunque se espera una recuperación intensa, «no será suficiente» para ayudar a cerrar el agujero y la previsión es que se superen los 35.000 millones en el horizonte de 2024, el 2,5% del PIB.

El reto se complica ante la jubilación del 'baby-boom', dado que tenemos un sistema en el que «se recibe entre un 40% y un 70% más de lo que se ha cotizado». A su juicio, la única forma de responder a este desafío es mudar hacia un esquema similar al vigente en los países nórdicos, con cuentas nocionales, «en el que cada euro que se cotice genere los mismos derechos». De esa forma no habría que emplear coeficientes reductores para penalizar las jubilaciones anticipadas ni incentivos para demorar la edad de retiro, porque cada uno actuaría según su situación. «Para quienes no hayan cotizado suficiente siempre existiría una pensión mínima», señaló Doménech.

Asimismo, los dos expertos coincidieron en la necesidad de desarrollar cuanto antes el sistema de previsión complementaria. Señalaron que el modelo vasco de las EPSV es un ejemplo del camino a seguir.

En definitiva, abogaron por realizar una reforma integral hacia un modelo mixto cuanto antes para garantizar la sostenibilidad de las pensiones y la equidad. Herce insistió en que, a la vez, «hay que intervenir para solucionar el problema de la precariedad del mercado laboral, que trata tan mal a los jóvenes» y que es la base de las futuras pensiones.