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Los bancos han ralentizado el lanzamiento oficial de una oferta por Talgo que los mercados daban por segura este jueves y que obligó al regulador a suspender la cotización de la compañía. El grupo industrial húngaro, DJJ, trabaja para mantener las mismas condiciones de financiación ... sobre la deuda que tiene el fabricante de trenes de alta velocidad. Una negociación con la banca para que no haya cambios, aunque varíen los dueños de la empresa. Todavía no hay acuerdo y eso es lo que ha condicionado esta tarde el lanzamiento de la OPA.
Así se desprende de la comunicación que el grupo húngaro ha enviado esta a la tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En un texto firmado por el propio Andras Tombor, el hombre sobre el que gira el conglomerado húngaro, la corporación insiste y confirma su interés por adquirir la empresa presidida por Carlos de Palacio. Los términos de la compra siguen siendo los mismos, 5 euros por cada acción de Talgo y por el 100% de la empresa, lo que hace un total de 617 millones.
Las negociaciones, por tanto, continúan a la espera de cerrar la cuestión de las condiciones del endeudamiento de Talgo. Una situación ante la cual, la CNMV ha decidido levantar la suspensión de cotización de Talgo con lo que volverá a los parqués en la apertura de la sesión del próximo lunes. Los valores de la compañía han estado sin cotizar desde este jueves a las 15:50. Los rumores sobre la OPA elevaron la acción un 9% en menos de una hora, hasta los 4,78 euros provocando la intervención del regulador.
Talgo es el único fabricante de trenes de alta velocidad en España y cuenta con una tecnología capaz de operar en condiciones extremas, tanto de calor, como de frío. Un atributo que le da un valor relevante en la expansión del ferrocarril que se espera en Europa del Este. Es parte de las ventajas que el núcleo fuerte de Talgo ve en la adquisición por parte de DJJ.
A ello se une una cartera récord de pedidos que asciende a más de 4.000 millones de euros y que ahoga la capacidad de fabricación de las plantas de Talgo en Las Matas (Madrid) y Ribavellosa (Álava). De ahí que la naturaleza industrial del grupo húngaro se vea con buenos ojos, tal y como la dirección de la empresa ha trasladado a los trabajadores, junto al compromiso del mantenimiento del empleo y las plantas de producción en España.
El 40% de Talgo es controlado a través de una sociedad por el fondo británico Trilantic, el presidente de la empresa, Carlos de Palacio, y JuanAbelló. Trilantic tiene interés en cerrar una venta de su participación porque ya ha cerrado el ciclo de la inversión. El 60% restante se reparte entre la familia Torrente Blasco, un 5,04%, Seguros Santa Lucía, con un 4,91%, y un 51% en el mercado bursátil.
Andras Tombor, que fuera asesor del presidente de Hungría, Viktor Orbán, ha construido un grupo empresarial con el baluarte ferroviario húngaro Magyar Vagon, que agrandó con la compra de las instalaciones en su país del fabricante ruso de trenes TMH. Además, cuenta también con la principal aeronáutica checa, Aero Vodochy.
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