Instalaciones de Fagor Electrodomésticos, en 2013. lobo altuna

Mondragón hace borrón y cuenta nueva para centrarse en crecer y ganar músculo

Tras reconocer la legitimidad del paso de Ulma y Orona, el Grupo quiere acelerar las alianzas en nuevos negocios y la intercooperación

Julio Díaz de Alda

Domingo, 18 de diciembre 2022, 08:19

Sin tiempo siquiera para lamerse las heridas, que las hay, y no menores, y como si despertara de un mal sueño, la Corporación Mondragón hace hoy borrón y cuenta nueva para afrontar un tiempo nuevo.

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Centrada en la intercooperación (dentro y fuera de su perímetro) ... y en la búsqueda de nuevos negocios, el conglomerado pilotado por Iñigo Ucín se ha conjurado para no mirar atrás e intentar seguir avanzando con el objetivo prioritario de recuperar potencia de tiro y cerrar las heridas que queden a base de eso que llaman 'Más Mondragon'.

En eso, y en resaltar que el modelo no está de ninguna manera agotado, siquiera cuestionado.

Una catarsis que no resulta en modo alguno sencilla, pero para la que sus órganos ya se han preparado en estos últimos dos meses. El periodo transcurrido desde que el 15 de octubre este periódico desvelara en exclusiva la intención de Orona de abandonar la 'casa madre', y el 16 de diciembre, cuando la firma de Hernani y Ulma, su compañera de viaje en este divorcio del Grupo, refrendaron por una abrumadora mayoría en el voto de sus socios esa voluntad de soltar amarras para siempre y de volar en solitario.

Se abre en 'La Colina', como se conoce en Arrasate al lugar en el que se enclava el cuartel general de Mondragón, una época muy diferente; marcada en el corto plazo por la salida de su perímetro de Ulma y Orona, lo que le amputa de golpe casi 11.000 empleos y un nada despreciable 28% de sus resultados globales, pero que en el medio y largo plazo estará centrada en crecer y ganar o recuperar el tamaño perdido.

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Un cierto alivio

De hecho, sus responsables confiesan en privado que en cierto modo la Corporación respira ahora un oxígeno más límpio y puro, con el alivio que le supone poder centrar su labor en sus prioridades reales sin tener que perder energía en combatir cada día en el orden interno una oposición que, confiesan, restaba gran cantidad de energía al Grupo.

Un alivio que no puede ocultar el severo golpe que comporta el 'ruidoso' alejamiento de esas dos cooperativas, ambas auténticas referencias locales e internacionales en sus respectivos negocios.

Compañías (en realidad, Ulma es un Mondragon en pequeño con nueve cooperativas en su seno) que aportaban al conjunto 4.500 cooperativistas y una masa crítica sustancial, sobre todo en el territorio de Gipuzkoa. La pérdida de masa muscular es evidente, por eso esa apuesta firme por crecer y por buscar nuevos horizontes y negocios (algunos en sectores inéditos como las biociencias) y alianzas con todo tipo de actores, de las que veremos varias en no mucho tiempo.

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La primera y lógica reacción de la Corporación, ha sido reconocer la 'derrota' (el apoyo a la salida ha sido «contundente», como ha resaltado el Gobierno Vasco) y desearles a ambas cooperativas toda la suerte del mundo. Tiempo habrá de cruzarse en el camino. O no.

Y es que, más allá de la innegable contundencia con la que los socios de Ulma (un 80%) y Orona (un 70%) han cerrado filas con sus direcciones (las verdaderas promotoras de la separación), lo que ha evidenciado este doloroso proceso –demasiado largo, según comentó el mismísimo lehendakari, Iñigo Urkullu–, ha sido que los puentes que pudo haber en algún momento entre Hernani y Oñati hacia Arrasate estaban quemados (más bien, carbonizados) hacía ya años.

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A la luz de las declaraciones cruzadas en las últimas semanas de este vía crucis corporativo, se ha podido descubrir que Ulma y Orona (sobre todo la segunda) ya caminaban desde hacía mucho tiempo si no al margen, sí a gran distancia de los cauces generales de la Corporación.

Sea como fuere, y a modo de venda antes de la herida, el Grupo ha venido telegrafiando de manera más o menos explícita lo que desde ayer, 17 de diciembre de 2022, el primer día de esta nueva era, va a ser su prioridad: cerrar filas y recomponerse con toda la energía puesta dentro de casa.

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Regreso a la esencia

¿De qué hablamos? De lo que siempre funcionó en los momentos complicados. De tirar de los valores para afrontar las dificultades. De resaltar ante propios y extraños (en todo este proceso los propios han pesado siempre mucho más que los extraños) el valor de la red de asistencia intercooperativa, y de recordar que ese apoyo resulta fundamental no solo para recoger los trozos de las cooperativas rotas (más de 7.000 empleos se recuperaron al 'explotar' Fagor Electrodomésticos) sino también para crecer.

Por eso Iñigo Ucín se ha esmerado en trasladar un mensaje de «ilusión» soportado en «en la evolución positiva» de los negocios del Grupo, «en los proyectos de futuro que se están abordando en la actualidad» y también –así lo ha confesado– en «la confianza de que el modelo cooperativo es el más adecuado para enfrentar los desafíos de los mercados y para construir sociedades más cohesionadas y sostenibles».

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Queda por averiguar si las muchas invitaciones al diálogo lanzadas desde la sede central de Arrasate a las díscolas direcciones de Ulma y Orona cristalizarán en oportunidades de colaboración futuras o siquiera en una relación semi-normalizada de aquí en adelante.

Del mismo modo, y a la inversa, otra incógnita interesante a despejar es la de si las dos cooperativas ahora independizadas convertirán en hechos sus crípticos mensajes de seguir aportando al desarrollo del cooperativismo vasco; más bien si ese apoyo será al cooperativismo propio o al de Mondragon.

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Cabe recordar aquí que ambas empresas ya lograron en 2016 salir del fondo de solidaridad y desarrollo corporativo de Mondragon Inversiones (al que el resto de industrias del grupo aportan un 7% de sus beneficios) para conformar sus propios vehículos financieros, dedicados a invertir en sí mismos.

Otro asunto, en el que no hay ni hubo nunca ninguna duda, es que Ulma y Orona seguirán dentro del sistema de Lagun Aro y que, del mismo modo, mantendrán su ligazón con Mondragon Unibertsitatea.

Como mensaje a navegantes, en modo alguno inócuo, la Corporación Mondragon también ha recordado en los últimos días por qué estar dentro no es lo mismo que estar fuera. Así, por ejemplo, ha expuesto que el Grupo permite a sus cooperativas afrontar compras conjuntas. Algo que en los tiempos que corren no es baladí, en cuestiones como por ejemplo la energía, los transportes internacionales o las materias primas.

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